Edición Médica

Rodrigo Henríquez, Guillermo Fuenmayor y Antonio Domínguez.

Jonathan Veletanga. Quito
Rodrigo Henríquez, docente de la Facultad de Ciencia de la Salud de la Universidad de las Américas (UDLA) ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que el perfil del médico y de aquellos que se están formando responde a la ausencia de un modelo de atención en salud, motivo por el cual no tienen características comunes definidas.

Según ha explicado, en este momento en el país no hay un sistema de salud definido sino solo la declaración de un modelo de atención integral con un enfoque familiar, comunitario e intercultural, en el cual el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha definido como estrategia la atención primaria”.

Por este motivo “tenemos diferentes instituciones que se dedican a brindar atención en salud pero que no están coordinadas, que tienen una lógica de atención diferente, donde cada institución atiende a diferentes sectores de la población sin lograr una integración de sus servicios para garantizar el acceso hacia toda las personas”, comentó.

En este contexto las universidades terminan formando médicos en base a presiones clientelares, políticas o a las necesidades del núcleo económico. “Tenemos instituciones que forman médicos para importar, otras para que se conviertan en especialistas, otras para que trabajen solo en hospitales privados o solo en públicos”, ha dicho Henríquez.

Para suplir esta falencia y reducir la diferencia ente los perfiles de los profesionales de la salud, Guillermo Fuenmayor, director de la carrera de Medicina de la Universidad Central del Ecuador (UCE) ha comentado que las características, conocimientos, habilidades y aptitudes de los médicos deben responder a tres aspectos fundamentales del país: el perfil demográfico, epidemiológico y de atención de salud.

Sostuvo que “deberían orientarse hacia la promoción de salud, prevención de las enfermedades, en particular a las principales que afectan a la población ecuatoriana. Además de tener un enfoque comunitario, intercultural, y sobre todo una alta capacidad resolutiva para actuar en todos los niveles de complejidad”.

Debido a todo esta problemática se debería definir un sistema de salud delineado con las características y necesidades de la población, para que esto defina el rol que deben tener los profesionales sanitarios el cual debe ser enfocado a la atención primaria, ha considerado Antonio Domínguez, decano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

En este sentido las universidades deben romper los esquemas tradicionales de enseñanza, apegarse a la realidad nacional y formar perfiles y especialistas que cubran las necesidades de la población, sentenció. 

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