En Ecuador se debe potenciar la Salud Mental en el ámbito laboral
Hay que implementar estrategias para que los trabajadores sean 'felices'
Silvia Mancheno (UCE), Carlos Carvajal (MSP), Carlos Díaz (MSP) y Ernesto Kruger (Kruger).
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Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental,
Carlos Carvajal, subsecretario nacional de la promoción de la Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP) ha manifestado a REDACCIÓN MÉDICA que en Ecuador se debe
profundizar y potenciar el tema de Salud Mental en el ámbito laboral (sanitario, público y privado), pues tiene “mucha importancia” para que los profesionales alcancen un bienestar integral, y además para que el Estado y las empresas mejoren su productividad.
“La Salud Mental es un tema que se debe potenciar en los diferentes ámbitos laborales. No se le ha dado la importancia requerida a pesar de
que está catalogada como una enfermedad profesional”, ha mencionado el funcionario del MSP.
Carvajal ha dicho que el no preocuparse y el no invertir en la Salud Mental y Ocupacional de los trabajadores, trae en los empleados, desanimo, cansancio,
estrés y enfermedades; en los empleadores, altos costos, baja productividad, disminución de beneficios,
altas tasas de rotación de plantilla y formación de personal sustitutivo; mientras que para los Estados se traduce en
gastos de atención sanitaria, pagos por seguros y disminución en renta a nivel nacional.
“Por este motivo, hay que entender que la mejor inversión que se pueda hacer es invertir en el bienestar de los trabajadores.
Se debe ver a la Salud Mental y Salud Ocupacional cómo una inversión y no como un gasto”, ha aseverado.
En este sentido,
Silvia Mancheno, decana de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad Central del Ecuador (UCE), ha dicho que para que no haya un desgaste profesional importante dentro de cualquier ámbito laboral se deben
entender las condiciones biosocioculturales y espirituales de las personas, además de establecer reglas claras, una carga de trabajo adecuada, espacios físicos pertinentes y un clima laboral apropiado.
Según ha señalado, cuando no existe alguno de estos elementos, se rompe con el bienestar del trabajador y se empieza a generar estrés laboral,
fatiga profesional y desgaste profesional, entre otros factores que afectan a la Salud Mental, física y social de los trabajadores.
Ante estos, Mancheno ha sostenido que se deben crear condiciones y factores que permitan al profesional sentirse como “un ser humano” y
no como una persona que solo debe cumplir con aspectos numéricos, “como está pasando en este momento en Ecuador”.
A su decir, por ejemplo, en el ámbito de la Salud se está evaluando cuántos pacientes se atienden. “Si atiendes 20 o 25 eres productivo, caso contrario no. Actualmente, estamos observando la cuantificación y la cosificación de las personas.
¿A caso el número es igual a la calidad de la intervención? Si fuese así, creo que le quedaríamos debiendo a la sociedad”, ha manifestado la decana.
“Pasamos una octava parte de la vida en el trabajo, por lo que hay que hacerlo satisfaciente, y para esto,
se debe hacer que los trabajadores sean felices”, ha enfatizado
Ernesto Kruger, presidente ejecutivo de Kruger, empresa que ha implementado de manera eficaz una serie de estrategias para cuidar la Salud Mental de sus empleados.
Para
que los trabajadores sean “felices”, además de implementar este tipo estrategias, se debe generar un sistema de confianza en las empresas, tanto en el sector público como privado, ha añadido.
“
Hay que entender todo lo que implica la Salud Mental en el ámbito laboral. Esto es un negocio para los empresarios y un modelo que ayuda a prevenir enfermedades”, ha concluido.
El dato
En los próximos meses, el MSP emitirá una
política en Salud Ocupacional, además de una iniciativa que busca certificar a las empresas como saludables.