Edición Médica

Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud.

Cristina Coello. Quito
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ha justificado el veto total al proyecto enviado por la Asamblea Nacional en que “no responde a la nueva realidad que vive el país y el mundo” tras la pandemia, además de otras inconsistencias en casi todo el texto.
 
En rueda de prensa, Zevallos a detallado que, con el análisis de expertos en diferentes ramas, han encontrado más de 400 observaciones en términos de fondo y de forma en los tres libros de la propuesta enviada por el legislativo.
 
El primer libro “Tiene un 55 por ciento de objeciones, el segundo 44 y el tercero un 46 por ciento”, ha detallado el funcionario, en cuyas observaciones “hay demasiadas inconsistencias y contradicciones. Es posible que existan algunos artículos que individualmente sirvan, pero integralmente necesita ser objetado”, ha especificado.
 
Por otro lado, también ha señalado que encontraron “serios reparos respecto a la potencial implementación de este código” e insistió en que la normativa generaría más interrogantes que certezas”.
 
Además, Zevallos aseguró que el proyecto de COS era “altamente punitivo” e imposibilitaba la practica médica con la creación de 172 sanciones administrativas tanto para los profesionales sanitarios del sector público como del privado. “Tendríamos que entrar con un abogado a cada consulta”, ha cuestionado.
 
Para el ejecutivo el proyecto es excesivamente extenso y faltaban aspectos como el manejo de una pandemia, no contiene normativas respecto a la violencia, diabetes, estrés, y según Zevallos “no existió rigor científico, ni clínico” en la construcción de la norma.
 
Finalmente ha dejado claro el funcionario que el COS contenía artículos “que podrían afectar la independencia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS)”.
 
“El veto responde a un imperativo social. Debemos emprender un nuevo proceso más incluyente, técnico, basado en la evidencia científica y participación de la sociedad civil” ha dicho el ministro y por ello ha hecho una invitación a los gremios, sociedades científicas y otros a unirse para crear una nueva norma.
 
El dato
 
Con el veto total, el proyecto quedara archivado durante un año para que pueda volverse a tratar o reformar.
 

 

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