EFECTOS CAMBIO CLIMÁTICO
Parroquias rurales de Quito con enfermedades tropicales
Un estudio detectó los mosquitos vectores
Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio de Quito.
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Redacción. Quito
Al menos en cuatro parroquias del Noroccidente de Quito se han encontrado vectores de enfermedades tropicales como
leishmaniasis, malaria, dengue y chikungunya, ha explicado
Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio.
La funcionaria ha comentado que se ha realizado un
estudio de vulnerabilidad de Quito frente al cambio climático y, entre los impactos, se halló que los bosques del noroccidente posiblemente pasaron de húmedos a tropicales.
Si bien
no hay casos autóctonos, el problema es que los mosquitos vectores ya están en esta zona del Distrito donde habitan alrededor de 12.500 personas.
Tanto la Secretaría de Salud del Municipio como el Ministerio de Salud
han desarrollado campañas para evitar la propagación de los mosquitos que transmiten esas enfermedades.
No obstante, a mayor temperatura,
mayor probabilidad de enfermedades tropicales, ha indicado el estudio que se realizó con el Centro de Transferencias y Desarrollo de Tecnologías de la Universidad San Francisco y el Centro Británico de Estudios Ambientales.
La
muestra consideró a la población de entre 14 y 65 años, y se determinó que ya existen los vectores que causan esas enfermedades.
Janeth Ávila, de Salud y Ambiente del Hospital de Nanegalito, ha explicado que la zona tiene el mosquito causante de dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla desde el 2015, pero hasta el momento todos los casos detectados han sido de gente que contrajo la enfermedad en Esmeraldas o Santo Domingo.
Ruth Castellano, médica tratante de la casa de salud, en cambio ha comentado que
una de las enfermedades más frecuentes es la leishmaniasis, producida por el mosco conocido como manta blanca o sarna brava, cuya picadura se caracteriza porque empieza a ulcerarse, deteriora la zona y forma un cráter.
El estudio incluyó una encuesta sobre la
percepción de la gravedad de la enfermedad por parte de la población y señala que solo el 24,4 por ciento de los encuestados considera a la leishmaniasis una enfermedad grave.
En Nanegalito, la población no considera a las enfermedades tropicales un problema. Allí, las personas aseguran que las zonas más calientes son más peligrosas. El estudio señala que
el 33 por ciento de la población no conocía la existencia de la leishmaniasis.
Los datos
La
deforestación es uno de los factores que favorece a la proliferación de enfermedades tropicales. Según la Secretaría de Ambiente, en los últimos 30 años la zona registra una deforestación de 1.700 hectáreas cada año.
Las cuatro parroquias de la zona se caracterizan porque la mayor parte de la población se dedica a la
agricultura y ganadería, esto significa que trabajan a la intemperie y eso las expone.
En el 2015 tuvieron
11 casos de zika. Allí se activó un equipo de control vectorial y se hizo un cerco epidemiológico.
En el 2016, el Ministerio de Salud, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, trabajó con cuatro brigadas
y visitó el 100 por ciento de las comunidades.