PROMOCIÓN DE LA SALUD
Estudio demuestra que el uso excesivo del teléfono aumenta en más de 40% el riesgo de obesidad
El uso del móvil está vinculado a la inactividad física
Las mujeres tienen mayor riesgo.
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Redacción. Quito
Un estudio presentado en la Latin America Conference 2019 de la Asociación de Cardiología de Estados Unidos (ACC) que se realiza en Colombia, ha demostrado que usar cinco horas el
teléfono inteligente aumenta en más del 40 por ciento el riesgo de obesidad y más probabilidades de tener
otros hábitos que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca.
El equipo de expertos liderados por
Mirary Mantilla-Morrón, especialista en rehabilitación cardíaca pulmonar y vascular de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Simón Bolívar en Barranquilla, ha analizado a
1.060 estudiantes entre junio y diciembre de 2018.
El grupo de estudio estaba formado por
700 mujeres y 360 hombres, con una edad media de 19 años y 20 años respectivamente. De acuerdo con los resultados, quienes usaban el móvil más de cinco horas diarias
aumentaban notablemente sus posibilidades de subir de peso.
Los
varones mostraron un
36,1 por ciento más posibilidades de tener sobrepeso y 42,6 por ciento de ser obesos. Las
mujeres, en cambio, tenían un
63,9 por ciento más probabilidades de sobrepeso y un 57,4 por ciento de ser obesas.
"Pasar demasiado tiempo frente al teléfono inteligente facilita los comportamientos sedentarios, reduce el tiempo de actividad física, lo que
aumenta el riesgo de muerte prematura, diabetes, enfermedades cardíacas, diferentes tipos de cáncer, molestias osteoarticulares y síntomas musculoesqueléticos", ha asegurado Mantilla-Morrón.
La especialista ha recordado que, “aunque la tecnología móvil es sin duda atractiva por sus múltiples propósitos, portabilidad, comodidad, acceso a innumerables servicios, información y fuentes de entretenimiento, también
debe utilizarse para mejorar los hábitos y
comportamientos saludables".
Según el estudio, el uso del teléfono estaba vinculado tanto a la
inactividad física como a que tenían el doble de probabilidades de
consumir más bebidas azucaradas, comida rápida, dulces y bocadillos.