MARCADORES DE ANCESTRÍA
Estudio genético confirma que la población ecuatoriana es trihíbrida
Los marcadores genéticos moleculares han evolucionado y ahora son más específicos
Miércoles, 30 de agosto de 2017, a las 14:22
Fabricio González, investigador de la UCE.
|
Cristina Coello. Quito
Un estudio que utilizó
marcadores genéticos de ancestría ha confirmado que la población ecuatoriana es trihibrida, y por lo tanto biológicamente “todos somos mestizos”, con lo cual se determina que
no existen minorías étnicas genéticas.
En conversación con REDACCIÓN MÉDICA,
Fabricio González, autor principal del estudio y docente de la Unverciddad Central (UCE), ha explicado que conocer el mestizaje nos ayuda, entre otras cosas, a saber “por qué tenemos
prevalencia de más o menos enfermedades de algún tipo”, ya que usualmente solo se toman patrones de los países desarrollados.
Además, “desde el punto de vista forense, nos permite
entender las migraciones. Del lado antropológico, nos facilita comprender nuestra identidad y ayuda a quitar estigmas sociales ya que usualmente las minorías étnicas son excluidas. Como todos somos mestizos ya no hay minorías. Somos genéticamente mezclados y por lo tanto las
políticas públicas deben ser para todos”, ha comentado el investigador.
En el estudio, González muestra que los mestizos ecuatorianos actuales tienen un
65,8 por ciento de ADN nativo amerindio, 30 por ciento caucásico europeo y 4 por ciento africano.
Los
afroecuatorianos mostraron 58,8 por ciento de ADN africano, 28 por ciento de nativos amerindios y 13 por ciento de caucásicos. Finalmente, los
kichwas, mostraron un 91,5 por ciento de ADN amerindio, 7 por ciento de ADN europeo y 1,5 por ciento de ADN africano.
El factor protector del mestizaje
A decir de González, “cuando una población no se mezcla (no hay entrecruzamiento), se forma lo que se llama la endogamia y eso es común en ciertas poblaciones (como la judía), lo cual favorece las
mutaciones genéticas y enfermedades monogénicas”.
Es lo que sucede en una determinada población de la provincia de Loja, a quienes se les identificó con el
síndrome de Laron. “Ellos se entrecruzan y mantienen la mutación. Por lo tanto seguirán siendo personas de talla corta.
Cuando hay cruce, la mutación a lo largo de varias generaciones se extingue”.
En consecuencia, ha mencionado el investigador, “
el mestizaje es un factor protector. Nos beneficia en el sentido de que evita enfermedades monogénica. Favorece la eliminación de mutaciones propias de una población y por ello, ciertas enfermedades disminuyen”.
“Curiosamente todo está estudiado en el mundo en cuanto a genética y mestizaje, menos América Latina. Hay que seguir
buscando otros marcadores genéticos y entender otros fenómenos como la resistencia a infecciones”, por ejemplo, ha añadido.
Según las averiguaciones de González, “nosotros somos resistentes a ciertos antibióticos que los caucásicos no lo son.
Tenemos enfermedades que ellos no. Pero de hecho tenemos más protección y menos enfermedades que los grupos que son puros”.
Con el conocimiento del mestizaje genético queda pendiente una aplicación dirigida a ciertas patologías como las infecciones.
Algunos datos
La población ecuatoriana es trihíbrida con una
significativa carga genética nativa amerindia, producto de
525 años de mezcla y varias olas migratorias hacia y desde el país.
El estudio se realizó con muestras
donadas por voluntarios, sanos, nacidos y residentes en Ecuador.