Edición Médica

Helen Clark, copresidenta de la comisión convocada por la OMS, Unicef y The Lancet.

Redacción. Quito
Ningún país está protegiendo adecuadamente la salud de los niños y su futuro, además del medio ambiente, es la conclusión de un informe recientemente publicado por una Comisión de más de 40 expertos en salud de los niños y los adolescentes de todo el mundo, que fue convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Unicef y The Lancet. 
   
“A pesar de las mejoras en la salud de los niños y los adolescentes en los últimos 20 años, los progresos se han estancado y están a punto de revertirse. Se calcula que alrededor de 250 millones de niños menores de cinco años de países de ingresos bajos y medios corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo, sobre la base de medidas indirectas del retraso del crecimiento y la pobreza. Sin embargo, lo que es aún más preocupante es que todos los niños del mundo se enfrentan ahora a las amenazas existenciales del cambio climático y las presiones comerciales”, ha señalado Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelandia y copresidenta de la Comisión.
 
Según el informe, ¿A Future for the World’s Children? (¿Qué futuro les espera a los niños del mundo?), que analiza la situación de 180 países (incluyendo a Ecuador), la salud y el futuro de todos los niños y adolescentes del mundo están amenazados por la degradación ecológica, el cambio climático y las prácticas de comercialización explotadoras que incitan a los niños a consumir comida rápida muy procesada, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco.
 
Por estos motivos los países deben revisar su enfoque de la salud de los niños y los adolescentes para garantizar su cuidado y proteger el mundo que heredarán en el futuro, ha agregado Clark.
 
“Este informe muestra que, con demasiada frecuencia, los responsables de la toma de decisiones en el mundo están fallando a los niños y jóvenes de hoy en día, fallando en la protección de su salud, de sus derechos y de su planeta. Esto debe ser una llamada de atención para que los países inviertan en la salud y el desarrollo de los niños, se aseguren de que sus voces sean escuchadas, protejan sus derechos y construyan un futuro apropiado para los niños”, ha mencionado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
 
La obesidad infantil se ha multiplicado
 
Entre los datos que se destacan en este informe se encuentra las prácticas de comercialización nocivas son una “clara amenaza” para los niños, ya que impulsan la compra de comida basura y bebidas azucaradas, alimentos poco saludables y asociados con el sobrepeso y la obesidad.
 
Esta comercialización “agresiva” se vincula con el “alarmante” aumento de la obesidad infantil. Entre 1975 y 2016, el número de niños y adolescentes obesos aumentó de 11 millones a 124 millones, lo que significa que se ha multiplicado por 11, con costos individuales y sociales muy elevados, según la OMS.
 
El informe muestra que los niños de algunos países ven hasta 30.000 anuncios solamente en la televisión en un año, mientras que la exposición de los jóvenes a los anuncios de vapeo (cigarrillos electrónicos) ha aumentado en más del 250 por ciento en los Estados Unidos en un periodo de dos años, afectando a más de 24 millones de jóvenes.
 
“La autorregulación de la industria ha fracasado. Diversos estudios realizados en Australia, el Canadá, México, Nueva Zelandia y los Estados Unidos de América, entre muchos otros, han demostrado que la autorregulación no ha obstaculizado la capacidad comercial de hacer publicidad para los niños. Por ejemplo, a pesar de que la industria se adhirió a la autorregulación en Australia, los espectadores infantiles y adolescentes siguieron expuestos a 51 millones de anuncios de alcohol en tan solo un año en el contexto de la retransmisión por televisión de partidos de fútbol, cricket y rugby. Y la realidad podría ser mucho peor aún: tenemos pocos datos y cifras sobre la enorme expansión de la publicidad en las redes sociales y los algoritmos dirigidos a nuestros niños”, ha dicho Anthony Costello, uno de los autores de la Comisión.
 
“Desde la crisis climática hasta la obesidad y las prácticas comerciales nocivas, los niños de todo el mundo tienen que enfrentarse a amenazas que eran inimaginables hace apenas unas pocas generaciones. Ha llegado el momento de replantearse la salud infantil, de modo que se sitúe a los niños y su bienestar en lo más alto de la agenda de desarrollo de todos los gobiernos y por encima de todas las consideraciones”, ha expresado Henrietta Fore, directora Ejecutiva de UNICEF.
 
Medidas inmediatas 
 
Para proteger a los niños, la Comisión independiente ha pedido un nuevo movimiento mundial impulsado por y para los niños. Las recomendaciones específicas son las siguientes:
           
“Tenemos una gran oportunidad. Disponemos de datos probatorios. Tenemos las herramientas necesarias. Esta Comisión hace un llamamiento tanto a los jefes de Estado como a los gobiernos locales, y tanto a los líderes de las Naciones Unidas como hasta los propios niños, para que nazca una nueva era a favor de la salud de los niños y los adolescentes. Se necesitará coraje y compromiso para estar a la altura. Es la prueba suprema de nuestra generación”, ha manifestado Richard Horton, editor jefe de las publicaciones del grupo The Lancet.

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