PROTOCOLO TÉCNICO
Evaluarán fármacos que toman los pacientes con trasplante
Indot y Arcsa realizarán farmacovigilancia en proceso trasplantológico
Rubén Chiriboga, director ejecutivo del Indot.
|
Jonathan Veletanga. Quito
El Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot) y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) trabajan para establecer un protocolo técnico que permita evaluar los efectos adversos que los medicamentos inmunosupresores pueden causar en pacientes que recibieron un trasplante de órganos.
Rubén Chiriboga, director ejecutivo del Indot, ha señalado a REDACCIÓN MÉDICA que ambas instituciones están desarrollando un protocolo de investigación para realizar farmacovigilancia activa en pacientes con trasplante renal o hepático y así garantizar la actividad postrasplante.
“Hemos encontrado que una de las necesidades en el proceso trasplantológico, es ver si los medicamentos que están ingiriendo los pacientes son adecuados en cuanto a dosis, presentación y efectos adversos, con el fin de que no afecten su calidad de vida”, ha asegurado.
Chiriboga ha explicado que el proceso de farmacovigilancia, que realizará el Indot y el Arcsa de manera conjunta, permitirá hacer una evaluación de aquellos efectos adversos que los medicamentos inmunodepresores están provocando sobre los pacientes beneficiarios de un trasplante en el país.
La farmacovigilancia estaría dirigida a los reportes que los pacientes deben realizar sobre los efectos adversos que podrían producir los medicamentos que están tomando. Así como a los informes que los médicos de los distintos hospitales deben hacer acerca de los medicamentos que prescriben.
En base a estos indicadores el Indot y el Arcsa evaluarán los datos para determinar si existe una relación directa entre los efectos y los medicamentos, ha comentado Chiriboga.
“El objetivo es implementar un sistema de farmacovigilancia que permita, detectar, reportar y caracterizar las reacciones adversas producidas por la medicación”, ha indicado Lisandra García, técnica del Arcsa de la Zonal 9.
Actualmente el levantamiento del protocolo se encuentra en su etapa final. “A partir el 1 de junio esperamos iniciar la investigación que nos permita a finales del año establecer una evaluación real de los efectos y beneficios de los medicamentos que reciben los pacientes trasplantados”, ha puntualizado el director del Indot.
Chiriboga comentó que en este proceso es necesario trabajar con todos los involucrados en el trasplante: hospitales, personal médicos y pacientes.
Para García “estas actividades son de gran importancia ya que permite fortalecer el conocimiento a los profesionales de la salud sobre el manejo de medicamentos”.
Una vez que concluya el estudio, el sistema de salud contará con evidencia documentada respecto de los medicamentos inmunosupresores que reciben los pacientes que se han sometido a un trasplante de órgano en el país.