Edición Médica

María Moreno de los Ríos, fundadora de ‘El parto es nuestro Ecuador’.

Diego Mosquera. Quito
REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con María Moreno de los Ríos, socia fundadora de la Asociación de usuarias y de profesionales ‘El Parto es Nuestro Ecuador’, sobre las prácticas que se están implementando en cuanto a la enseñanza académica y violencia obstétrica.

Moreno ha comentado que en las Universidad aún se mantienen métodos de enseñanza muy antiguos y que van en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y del propio Ministerio del ramo en Ecuador.

¿Cuál es el trabajo que desempeñan ustedes?

Nosotras buscamos que las mujeres embarazadas y madres tengan acceso a información científica durante el embarazo, parto y postparto.

¿Qué problema han identificado en el país?

Hemos encontrado principalmente la falta de información por parte del Ministerio de Salud (MSP), no socializan los datos estadísticos de la atención pública, de igual manera las entidades privadas no transparentan sus cifras. Con esta falta de información no deja la oportunidad de decidir a la usuaria.

¿Cuál es su planteamiento?

Nuestra organización ha hecho un acercamiento a instituciones de educación superior entendiendo que al final los que imparten prácticas incorrectas son los médicos y hemos propuesto talleres para complementar sus conocimientos.

¿Qué opina de la educación que los profesionales reciben desde la Universidad?

Sabemos que esas prácticas no solo vienen desde la práctica profesional sino desde la propia educación que los futuros médicos reciben en la universidad, tanto teórica y práctica.

¿Cuál fue el resultado de la propuesta?

Tuvimos acercamiento con 3 universidades de las cuales la Universidad de las Américas (UDLA) decidió darnos el espacio para implementar estos talleres. Además concretamos un proyecto de investigación.

¿Las facultades de Medicina deberían cambiar el pensúm de enseñanza en materia obstétrica?

Si, uno de los ejes del proyecto es incidir en la mejora de las prácticas y conocimientos que adquieren los estudiantes durante su carrera universitaria. Lo que hemos hecho ha sido revisar las mallas curriculares de la facultad de Medicina y Enfermería  y llegamos a la conclusión que hay que actualizarlas en base a las recomendaciones de la OMS.

¿Y que encontraron?

Luego del análisis que hemos hecho hemos encontrado que estas mallas curriculares tanto en su parte práctica como teórica no se han actualizado, todavía se enseña a los estudiantes prácticas desaconsejadas, y que la evidencia científica determina que afectan tanto a la madre como al bebé.

Además todavía se enseña a los estudiantes a atender el parto en litotomía, se enseña que haya que separar al bebé de su madre para practicar las pruebas de Apgar, etc.

¿Qué resultados tuvieron en la UDLA?

En la parte práctica incorporamos unos talleres de erradicación de la violencia obstétrica, mediante una metodología creada por el propio proyecto. Se han hecho tres estaciones, una dirigida por un profesional de la Salud, un médico ginecólogo que hace otro tipo de explicación basada en la evidencia científica que no agrede los derechos de las usuarias y recién nacidos; y que además explica de una manera práctica el parto en libre posición.

¿Los profesores deben actualizar sus contenidos?

Por supuesto que sí, los profesores tienen que actualizar los contenidos de sus clases.

¿Existe violencia obstétrica en Ecuador?

Si y uno de los ejemplos más claros que vivimos en el país son las cesáreas, tenemos una tasa del 42 por ciento cuando la recomendación es que no debería llegar al 15 por ciento según la OMS.

Lastimosamente las mujeres que ya se han hecho una cesárea están destinadas a que su segundo hijo nazca de la misma forma.

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