Edición Médica

La Red Nacional de Epidemiología y Salud Colectiva ha alertado al Estado ecuatoriano. Foto referencial.

Redacción. Quito
La Red Nacional de Epidemiología y Salud Colectiva ha alertado al Estado ecuatoriano a través de una carta abierta que los pueblos y nacionalidades indígenas ya están padeciendo los efectos sociales y de salud de la pandemia de la CoVID19.
 
“Frente a la pandemia de CoVID19, la amenaza de etnocidio se vuelve una posibilidad real”. Por ello, el gremio ha hecho un llamado al Gobierno y a las diferentes organizaciones de derechos humanos para que garanticen mecanismos los derechos consagrados en la Constitución.

También ha exhortado a las instituciones públicas responsables de salvaguardar el derecho a la salud que implementen un plan de acción para el diagnóstico y monitoreo comunitario, así como para la atención y reparación integral; y que pongan en marcha las medidas enmarcadas en la Norma de Protección de Salud para los Pueblos en Aislamiento y en Contacto Inicial que se ha diseñado precisamente para eventos como la actual pandemia.
 
Para los expertos, se requieren de manera urgente acciones coordinadas para el diagnóstico, monitoreo y atención oportuna, así como acciones para garantizar las condiciones materiales mínimas que posibiliten el ejercicio pleno del derecho a la salud.
 
“La confirmación de casos de CoVID19 en algunas comunidades Waorani, Siekopai, Achuar y otras comunidades Kichwas y Shuar “nos lleva a elevar este llamado de alerta. A esto se suma la cercanía geográfica y cultural de las comunidades Waorani con los Pueblos en Aislamiento Voluntario (PIAV), lo que deviene en una muy especial situación de vulnerabilidad. Aunque conozcamos muy poco de estos pueblo, lo que sabemos sin ningún lugar a dudas, es que son ellos la última frontera que podría alcanzar el avance de la pandemia con resultados potencialmente desastrosos”, ha advertido la red.  
   
“En el Ecuador los casos de contagios de CoVID19 en poblaciones indígenas, en especial en la Amazonía, han comenzado a salir a la luz pública gracias al trabajo de las propias organización indígenas y al de varias organizaciones de derechos humanos que han tratado de dar cuenta del progreso de la pandemia que se vive en las diferentes provincias y en los territorios de los pueblos y nacionalidades. Si bien desde hace más de un mes se comenzaron a advertir posibles brotes epidémicos en comunidades de alguno de estos pueblos, lamentablemente, no es hasta fechas recientes que se pueden confirmar esta preocupante situación”, ha lamentado el colectivo de expertos.
 
Para el gremio, si bien el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha participado en la detección de algunos casos en estas comunidades, sus acciones han sido “insuficientes”, pues la situación aún demanda de más. Por ello también se ha preguntado cuál es el rol de los COEs provinciales y cantonales para afrontar este grave problema.
 
“Es de lamentar que ni la autoridad sanitaria nacional ni ninguna otra instancia gubernamental haya proporcionado información adecuada, certera y veraz, que permita acceder a la desagregación por variables como la autoidentificación étnica. Hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial en respuesta a las demandas ciudadanas interpuestas desde los consejos de gobierno de los pueblos y nacionalidades”, ha agregado.  
 
Según la carta abierta de la red, la pandemia ha destapado la realidad injusta y desigual que viven los pueblos y nacionalidades indígenas, no solo en el país sino a nivel latinoamericano. Además, ha evidenciado la falta de información cultural adecuada y en lenguas de los pueblos y nacionalidades para prevenir, monitorear y hacer frente a la enfermedad en las comunidades.

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