MEDIDAS DE CONTROL ACTIVAS
Guevara: los casos de AH1N1 en Ecuador no son un nuevo brote
Los médicos deben utilizar oseltamivir para tratar la enfermedad
Margarita Guevara, ministra de Salud Pública.
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Jonathan Veletanga. Quito
Margarita Guevara, ministra de Salud Pública, ha dicho A REDACCIÓN MÉDICA que “en el país hay un riesgo del AH1N1 y no se puede descuidarlo. Sin embargo los actuales casos no son un nuevo brote sino se encuentran dentro del rango esperado para esta época invernal”.
Según ha explicado esta enfermedad circula de manera endémica en el país, por lo que se tomaron medidas de prevención y control desde el 2015.
Par evitar problemas relacionados con el AH1N1 “nos hemos preparado” desde octubre a diciembre con una campaña de vacunación hacia toda la ciudadanía, sobre todo en niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.
Además, actualmente “está prohibida la compra de antigripales sin receta”, ya que estos medicamentos enmascaran la enfermedad al tan punto, que pueden llevar a cuadros críticos o terapia intensiva y por ende provocar decesos.
“Generalmente existe posibilidad de que la enfermedad se extienda a todo el país cuando no hay medidas de prevención y control, pero Ecuador está preparado para combatir y controlar el AH1N1”, ha señalado la ministra.
Sin embargo de acuerdo a su explicación, el país tiene todos los conocimientos, insumos, medicamentos y sobre todo el tanto humano en salud preparado para evitar combatir que enfermedad, que de acurdo a su explicación es típica de la temporada invernal.
La corresponsabilidad de la ciudadanía también es de suma importancia para prevenir más casos de AH1N1, ha indicado Guevara.
Además ha informado que todos los médicos a nivel nacional están preparados para el diagnóstico y la acción inmediata en el tratamiento. “Todos los médicos sabemos y debemos empezar a utilizar ‘oseltamivir’, un retro viral para tratar el AH1N1”.
Según la ministra, hasta el momento hay 6 casos de AH1N1 en Manabí y 5 en Quito. Además ya se produjeron alrededor de 10 muertes interrelacionadas en personas con enfermedades concomitantes, es decir en donde la enfermedad complicó de manera crónica los cuadros médicos de pacientes que padecían patologías que bajaban las defensas.