Edición Médica

Jarbas Barbosa, director de la OPS.

Redacción. Quito
En un mensaje del director general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, se ha pedido a los gobiernos, legisladores, a todo el personal de salud, trabajadores comunitarios y sociedad civil organizada a “unir esfuerzos que contribuyan a cerrar las grandes brechas que afectan la calidad de los servicios de salud esenciales”.
 
Con el objetivo de mantener un perfil global sobre la importancia de la higiene de manos en el cuidado de la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 5 de mayo el Día Mundial de la Higiene de Manos.
 
En el marco de esta celebración, Barbosa ha considerado que “juntos, podemos acelerar la acción para prevenir infecciones y resistencia a los antimicrobianos en la atención de la salud y construir una cultura de seguridad y calidad en la cual a la mejora de la higiene de las manos se le da alta prioridad.”
 
El director la OPS ha resaltado que la higiene de las manos salva millones de vidas cada año cuando se realiza en el momento adecuado y de la manera correcta durante la prestación de atención de salud, mientras que mejorar la higiene de las manos en los entornos de la atención de la salud ahorra aproximadamente 16,5 dólares en gastos de atención de salud por cada dólar invertido.
 
Sin embargo, en la cobertura y calidad de los servicios de salud “persisten inequidades”, se ha lamentado. Eso ocurre especialmente en las poblaciones de bajos ingresos, vulnerabilidad y de zonas rurales.
 
“Es inaceptable que aún existan establecimientos de salud que no cuentan con insumos tan básicos como el agua y jabón; ni con acceso continuo de agua potable por redes de abastecimiento”, ha reclamado Barbosa en el Día Mundial de Higiene de Manos.
 
Eventos adversos más frecuentes
 
Barbosa también ha recordado que las infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS) se encuentran entre los eventos adversos más frecuentes que ocurren en la prestación de servicios de salud.
 
Estas infecciones, muchas de las cuales son causadas por organismos multirresistentes, dañan a los pacientes, visitantes y trabajadores de la salud y representan una carga importante para los sistemas de salud.
 
Por ello ha recalcado que el lavado de manos “juega un papel crucial en la prevención y control de IAAS. Cuando la higiene de manos se realiza adecuadamente se previene el 50 por ciento, la mitad, de las infecciones adquiridas durante la atención de salud. Así se previene secuelas y muertes y se reduce el uso de antibióticos u otros tratamientos y hospitalizaicones”.
 
Por su parte, la OMS “cree que ninguna persona que reciba o brinde atención de salud debe estar expuesta al riesgo de ser dañada por una infección prevenible. La higiene y limpieza de las manos dignifican y son una señal de respeto a las personas que buscan atención de salud y facilitan el trabajo de quien la entrega”.

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