Edición Médica

La cirugía es compleja pues compromete varios órganos sensibles.

Redacción. Quito
En un comunciado oficial, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ha informado que el Hospital General de Portoviejo ha realizado la cuarta cirugía de Sistrunk, en menos de un año. Esta intervención consiste en la eliminación de quistes que se producen en la boca y garganta debido a la malformación congénita de un conducto que une la base de la lengua con la membrana tiroidea.

La cirugía Sistrunk es la única alternativa para este diagnóstico y en caso de que no se extirpen los quistes, hay células que pueden convertirse en malignas y ocasionar cáncer de tiroides.

El quiste denominado tirogloso se produce por la acumulación de saliva, provocando una serie de infecciones bucales y en la garganta. La aparición de estos se produce entre los dos y tres años de edad y se manifiestan a través de un bulto que se forma arriba del hueso hiodes (manzana de la garganta).

Marcial Astudillo, cirujano pediátrico del hospital, ha señalado que “los casos de quiste tirogloso no son muy frecuentes; sin embargo, los niños que nacen con esta malformación están expuestos a padecerlo, lo que provoca que no tengan una buena calidad de vida”.   

La complejidad de la cirugía radica en la ubicación del quiste, que compromete varios órganos sensibles. Previa a la intervención quirúrgica es necesario someter al paciente a una serie de exámenes de laboratorio y rayos X.  

La presencia de estos quistes puede producir dificultad al respirar o al ingerir algún tipo de alimento, además de los síntomas relacionados a infecciones.

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