Edición Médica

La operación se realiza vía endoscópica.

Redacción. Quito
El Servicio de Gastroenterología del Hospital General de Quevedo cuenta con un nuevo procedimiento para tratar las várices esofágicas. Anteriormente, los pacientes con esta condición debían ser trasladados a hospitales de tercer nivel.  

Las varices esofágicas son venas que se encuentran dilatadas de manera anormal en la parte final del esófago, impidiendo la circulación de sangre que normalmente debería pasar a través del hígado. Esta condición se observa en personas con enfermedades hepáticas avanzadas.

El principal problema que pueden acarrear este tipo de varices es el riesgo de rotura, lo cual puede provocar una hemorragia que complicaría la salud del paciente.   

La intervención consiste en la introducción de un endoscopio que el médico usa para jalar las várices hacia una cámara donde las venas son envueltas con una banda elástica que impide el sangrado. Este proceso sirve tanto para la existencia de hemorragia o previo a esta.

Esta es una operación delicada por lo cual el paciente debe estar sedado durante el proceso. Luis Aynaguano, gastroenterólogo del hospital, ha señalado que “dentro de la planificación del hospital, en los siguientes meses se ejecutarán polipectomías, una técnica para extirpar el pólipo de la pared del tubo digestivo”.

El dato

En un comunicado oficial el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ha señalado que estos procedimientos se han implementado desde junio en el Hospital General de Quevedo a través de la especialidad de Gastroenterología.

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