IESS La Mariscal implementa el Código C5 para denunciar violencia en niños y adolescentes
Ya se han presentado más de 300 denuncias
Sala adecuada para la aplicación de este programa.
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Redacción. Quito
El Centro Médico Familiar Integral y de Especialidades Diálisis La Mariscal del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha socializado su programa de prevención y factores de riesgo detectados en violencia física, psicológica y sexual, conocido como Código C5.
El Código C5 es un programa enfocado en atender a niños, niñas y adolescentes que han sido posibles víctimas de violencia física, psicológica o sexual; se brinda un acompañamiento cálido y técnico con personal capacitado y sensibilizado desde que un paciente ingresa a esta unidad de salud recibe atención integral y prioritaria. Para esto se ha adecuado salas de manejo grupal para la atención a grupos vulnerables.
A través de este programa ya se han presentado hasta el momento
358 denuncias que buscan que niños y adolescentes vivan en un entorno más seguro y salgan del círculo de violencia en el que se encuentran.
Giselle Solá, directora administrativa del Centro de Especialidades La Mariscal, ha señalado que este tema merece atención y compromiso. "Somos una unidad médica comprometida con la juventud y realizamos todas las acciones para marcar la diferencia en sus vidas. Hoy nos vestimos de azul, el color que representa la lucha contra el maltrato infantil", ha enfatizado.
Ha manifestado que un
equipo multidisciplinario transforma la vida de niños y jóvenes que gracias a las denuncias oportunas han podido salir de situaciones de abuso y maltrato. También ha recordado que el Ministerio de Salud Pública (MSP) los ha reconocido como una Unidad Amigable con el Adolescente.
Eduardo Peña Hurtado, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ha sostenido que el abuso a menores de edad es de los hechos más oscuros y terribles de la mente humana.
"Es preocupante encontrarse con este problema en donde niños son abusados por padrastros, tíos, abuelos y familiares cercanos, por eso los invito para que alcen la voz porque no podemos quedarnos callados, tenemos que hablar y denunciar", ha expresado.
A su criterio, el
silencio cómplice es peor que ser acosador o que ser abusador, por ello ha hecho un llamado a la acción para denunciar.
De su parte, Milena Charfuelán, directora general del IESS, ha resaltado que esta casa de salud busca que se respete a los niños, niñas y adolescentes y que sus demandas sean escuchadas. Por esta razón se ha implementado el Código C5.
A esta iniciativa se han sumado cientos de profesionales de la salud que buscan un objetivo: salvaguardar la integridad y devolver la sonrisa a cada paciente que busca que esta casa de salud le brinde el auxilio adecuado.
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Queremos escuchar sus pedidos y sugerencias, queremos que ustedes estén bien, porque solamente así nuestra sociedad estará bien. Cada niño, cada adolescente, tiene derecho a crecer en un entorno de amor, de seguridad, de respeto. Cuando fallamos en protegerles a ustedes no solo perdemos su futuro sino también estamos perdiendo nuestra humanidad, no más violencia, no más silencio, es hora de actuar y de actuar pronto”, ha sostenido.