Edición Médica

Las prestaciones en 2018 le costarán al IESS cerca de 4.011 millones de dólares.

Redacción. Quito
Según el presupuesto 2018, aprobado el 28 de diciembre de 2017, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tomará alrededor de 2.000 millones de dólares de sus reservas para enfrentar pagos de pensiones, gastos de salud y otros servicios.
 
De acuerdo a estimaciones, las prestaciones en 2018 le costarán al IESS unos 4.011 millones de dólares, pero por los aportes de los asegurados solo ingresarían 2.100 millones, por lo que, para cubrir ese déficit las autoridades del Seguro Social recurrirán una vez más a sus reservas, que hasta julio del 2017 llegaba a 8.407 millones de dólares.

“En total, el IESS desinvertirá 2.025,5 millones de dólares de cuatro de sus fondos. De este monto, 1.669,6 millones se tomarán del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte, para cubrir gastos de prestaciones de pensiones y auxilio por funerales. El resto será para cubrir gastos por salud y otras prestaciones”, según un medio local.
 
Omar Serrano, exvocal del directorio del Banco del Instituto Ecuatoriano del Seguro Social (BIESS) ha explicado a medios locales, que esta situación se debe a que, en 2015, cuando se aprobó la Ley de Justicia Laboral, se retiró el aporte fijo del 40 por ciento que el Estado hacía para el pago de las pensiones jubilares; a la deuda acumulada por el Estado con el IESS; al cambio en las tasas de aporte de los afiliados; a la mala administración del instituto y al irrespeto a su autonomía de parte del Gobierno.
 
“La deuda que tiene el Estado con el seguro de salud que supera los 2.800 millones de dólares. Un abono a esa deuda ya aliviaría bastante la situación financiera del seguro de salud”, ha manifestado Serrano.
 
De su parte, Pedro Isaac Barreiro, miembro del Frente de Jubilados y Pensionistas, ha comentado que la crisis del IESS se ha producido por la “falta de previsión” tomando en cuenta que los servicios de salud son más caros, que ha aumentado el número de beneficiarios y también la expectativa de vida de los pensionistas, pero los aportes de los afiliados se han mantenido congelados.
 
Según los expertos, “esta situación es preocupante, ya que, con el ritmo de desinversión de los fondos del IESS, el instituto se quedaría sin dineros en 2023”.

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