Inicia campaña mundial para recaudar 23.000 millones de dólares y acabar con la pandemia de COVID-19 este año
La iniciativa está especialmente dirigida a los países más ricos
Con los fondos se ayudará a los países de bajos y medianos ingresos.
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Redacción. Quito
Varios líderes mundiales han lanzado una campaña para
cubrir los fondos necesarios en la lucha contra la COVID-19, que permitirían adquirir herramientas esenciales como vacunas y pruebas, con la finalidad de proporcionarlas a los países de ingresos bajos y medios.
Lastimosamente,
solo el 10 por ciento de las personas de los países de bajos ingresos han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Esta enorme desigualdad no sólo cuesta vidas, sino que también perjudica a las economías y corre el
riesgo de que aparezcan nuevas variantes más peligrosas que podrían despojar a las herramientas actuales de su eficacia y retrasar muchos meses a las poblaciones altamente vacunadas.
Por este motivo, un destacado grupo de gobiernos ha acordado un nuevo marco de financiación en apoyo del Acelerador ACT, un mecanismo de colaboración internacional en la lucha contra la COVID-19.
La iniciativa está especialmente dirigida a los países más ricos.
El primer objetivo de la coalición gubernamental es cubrir el déficit de financiación existente de
16.000 millones del Acelerador ACT, que se reunirían en concepto de donaciones aportadas por las naciones participantes.
El marco establece una serie de orientaciones sobre una "cuota justa" de financiación que los países más ricos deben aportar a la respuesta global del Acelerador ACT.
La aportación se calcula en función del tamaño de su economía nacional y de los beneficios que les reportaría una recuperación más rápida de la economía y el comercio mundiales.
El Acelerador ACT ha solicitado a los países donantes una contribución de 16.000 millones de dólares, sobre un presupuesto total es de 23.400 millones, en concepto de subvenciones inmediatas que se efectuarían durante el período comprendido entre
octubre de 2021 y septiembre de 2022. Se usarán para adquirir herramientas esenciales para combatir la COVID-19 y proporcionarlas a los países de ingresos bajos y medios.
Los 7.000 millones de dólares restantes los autofinanciarán los países de ingresos medios, utilizando recursos nacionales para cubrir ciertas necesidades de adquisición y contando con el apoyo de los bancos multilaterales de desarrollo.
Los 16.000 millones de dólares permitirán crear un fondo común de vacunas contra la pandemia de 600 millones de dosis, apoyar el compromiso de las comunidades y cubrir los costes auxiliares de las donaciones, contribuyendo a los objetivos nacionales de vacunación de los países hacia el objetivo mundial de una cobertura del 70 por ciento en todos los países para mediados de 2022
Adquirir 700 millones de pruebas, de un total de 988 millones previstos en el presupuesto global del Acelerador ACT, y ampliar la capacidad de secuenciación, lo que permitirá a los países establecer medidas de salud pública, aplicar estrategias más eficaces de "ensayo y tratamiento" y permitir un seguimiento de la evolución del virus.
Conseguir tratamientos para 120 millones de pacientes, así como 433 millones de metros cúbicos de oxígeno que incluyen la totalidad de las necesidades de oxígeno de los países de bajos ingresos
Proteger a 1.7 millones de trabajadores sanitarios con equipos de protección personal, de un total de 2.7 millones previstos en el marco del Acelerador ACT, así como presupuestar y supervisar las necesidades en tiempo real para ayudar a identificar y abordar los cuellos de botella que se producen en el despliegue de los productos.
Apoyar los ensayos clínicos de tratamientos y vacunas para ayudar a abordar las variantes preocupantes e iniciar el desarrollo de vacunas contra el coronavirus de amplia protección
“La rápida propagación de ómicron hace que sea aún más urgente garantizar que las pruebas, los tratamientos y las vacunas se distribuyan de forma equitativa en todo el mundo”. Si los países de mayores ingresos abonan “la parte que les corresponde” de los costes del Acelerador ACT, “
esta alianza puede ayudar a los países de ingresos bajos y medios a superar los bajos niveles de vacunación contra la COVID-19, las deficiencias de las pruebas y la escasez de medicamentos. La ciencia nos dio las herramientas para luchar contra el COVID-19; si se comparten globalmente de forma solidaria, podemos acabar con el COVID-19 como una emergencia sanitaria mundial este año”, ha enfatizado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).