Edición Médica

Pedro Aponte, profesor e investigador dela USFQ.

Diego Mosquera. Quito
La inmunocastración podría ser la primera alternativa viable y de bajo presupuesto para enfrentar el problemas de los perros y gatos que deambulan sin dueño por las calles de Quito, así lo ha asegurado, Pedro Aponte, profesor e investigador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

Según José Ruales, Secretario de Salud del Municipio, se presume que en Quito existen más de 600 mil perros callejeros, muchos de los cuales tienen dueño pero son dejados en la calle por descuido, lo que incrementa el problema.

Por este motivo, un grupo de investigadores de la USFQ, Agrocalidad, la Universidad Técnica del Cotopaxi y el apoyo técnico del Instituto Nacional de Investigación Agraria y Veterinaria de Portugal, desarrollaron una primera vacuna piloto que fue probada en cuyes, conejos y ovejas.

“Los resultados fueron muy positivos, y la ventaja es que no es tan costosa de fabricar ya que se utiliza el péptico GNRH que es la hormona que dirige toda la actividad reproductiva de todos los animales, lo que hacemos es inyectar ese péptido con la intención de que el sistema inmune del animal ataque a su propia GNRH”.

Para que ese péptido genere este efecto tiene que tener lo que llamamos un adyuvante, es decir algo que esté ligado al péptido que haga que las células del sistema inmune lo reconozcan, en este caso lo que usamos es un toxoide tetánico, ha explicado el investigador.

Un futuro prometedor

Para Aponte, esta opción para controlar la natalidad de perros es muy posible, pero ha puntualizado que en el transcurso de este año, se planea que ya se puedan hacer pruebas piloto en perros y localizar zonas de influencia en coordinación con las autoridades de Salud.

Al respecto Ruales ha visto muy favorable el proyecto y no ha descartado brindar el apoyo desde la Secretaría de Salud
“Primero debemos estar seguros que la evidencia científica demuestre que se puede iniciar un proyecto de estas características. Nosotros ya tenemos localizadas las zonas de mayor influencia en donde se localizan los perros callejeros, por ejemplo en el norte: Carapungo, Calderón y Calacalí; mientras que en el sur zonas como La Ecuatoriana y Guajaló son las más conflictivas”.

Ruales ha manifestado que si se encuentra una manera más barata y efectiva para controlar y esterilizar a los perros callejeros el proyecto podría tener el apoyo de la institución que dirige.

El dato

Karina Pisco, funcionaria de la Secretaría de Salud, ha comentado a nuestro medio que en 2016 se realizaron 11.814 esterilizaciones de mascotas de las cuales 144 eran perros callejeros.
 
 

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