Edición Médica

Reunión de trabajo.

Redacción. Quito
Autoridades del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) se han reunido con representantes del Ministerio de Salud Pública (MSP), Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y SPV (Panaftosa), con la finalidad de revisar los planes que tiene la institución para retomar la capacidad de producción de antivenenos en el Ecuador, así como la implementación de una vigilancia epidemiológica para la notificación de accidentes ocasionados por animales ponzoñosos, entre ellos serpientes, escorpiones, arañas.
 
En esta reunieron, Gulnara Borja Cabrera, directora ejecutiva del INSPI y su equipo técnico han dado a conocer el proyecto "Optimización de las condiciones para la producción de un lote experimental de suero antiofídico efectivo en el Ecuador".
 
Actualmente está llevando a cabo este proyecto poque planifica recuperar la capacidad de producción de suero antiofídico y suero antiescorpiónico para el MSP, lo cual permitirá atender los casos que se presentan en el país, además de salvar vidas y evitar discapacidades o secuelas producidas por estos accidentes como deformidades, amputaciones, necrosis e incluso la muerte.
 
Ecuador ha reportado 2.012 accidentes en 2019 y 2.568 accidentes en 2020, ha indicado.
 
Al momento, el INSPI genera un lote de producción experimental de antivenenos. Para liderar un proceso de producción en el país, se contará con el apoyo de este instituto y otros actores e instituciones que se sumarán con sus capacidades instaladas para alcanzar este propósito, ha mencionado Francisco Pérez, subsecretario Nacional de Vigilancia de la Salud
 
Según lo informado, el INSPI es miembro de la Red de Laboratorios Públicos Productores de Antivenenos de América Latina (Relapa) y dispone de un plan para iniciar la fase experimental y validación de la producción de antivenenos con apoyo de la academia, como IKIAM, Universidad Indoamérica y próximamente se unirá a este esfuerzo interinstitucional la Universidad de San Francisco de Quito.
 
Pérez ha explicado que el país perdió la capacidad de producción de antivenenos hace varios años. Por lo que, siendo conscientes de los problemas que tiene el MSP, “consideramos a esta misión como un reto, una oportunidad y agradecemos el apoyo que nos brinda la OPS/OMS”.
   

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