ESTUDIOS PSICOLÓGICOS
Instituto de Neurociencias establece un 'perfil del femicida'
Establecen pautas para detectarlos
Daymari Campo Guerra, psicóloga del instituto.
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Redacción. Quito
Daymari Campo Guerra, psicóloga clínica del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, ha señalado que los femicidas tienen un “
perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, emocionalmente inestables, impacientes e impulsivos”.
En un artículo presentado por el instituto, la especialista ha indicado que los femicidas “por lo general, suelen venir de
hogares violentos, padecen trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el alcohol y las drogas potenciando así, su agresividad”.
Campo ha alertado de las “sutiles
actitudes de control por parte del hombre hacia su pareja, que por lo general suelen confundirse con signos de una preocupación excesiva por su forma de vestir, trabajo, gastos, salidas y amistades”.
“Luego se presenta el menosprecio y ridiculización en público y en privado de las cualidades o características de la mujer; llegando a los intentos de separación de su familia y amistades. El objetivo es que
la mujer vaya perdiendo poco a poco su autoestima, su autonomía e incluso su capacidad de reacción o defensa ante esta situación”, ha advertido la especialista.
Según el Ministerio del Interior, un total de
69 femicidios se han registrado en lo que va del 2017. Mientras que, la Organización Mundial de la Salud ha establecido que el femicidio es “el extremo del espectro” de una serie de actos violentos que van desde el acoso verbal y otras formas de abuso emocional, al abuso físico o sexual cotidiano.
Por ello, el instituto de Neurociencias ha establecido
algunas recomendaciones que el personal sanitario puede difundir para evitar que sus pacientes sean víctimas de un femicidio.
En el documento se ha sugerido divulgar entre las mujeres, que fortalezcan su autoestima realizando actividades que le gusten;
no permitir ofensas o humillaciones, ni verbales, ni físicas o económicas.
Además, han exhortado a
no ignorar la violencia y a mantenerse alerta ante cualquier tipo de abuso. También a
no aislarse y rodearse de la familia, amigos y personas que le aprecien, como un factor de protección.
La información sistematizada por profesionales, también ha aconsejado que las mujeres deben “
conocer sus derechos, no pensar que la persona que abusa va a cambiar (en la mayoría de los casos el abusador no reconoce que tiene un problema y por lo tanto no existe el deseo del cambio), a menos, que busque genuinamente ayuda profesional y no enfocarse en una actividad o persona, tratar de mantener intereses variados y nuevas experiencias de vida”.
Por su parte, Campo ha enfatizado que “
esta situación se puede corregir desde el hogar, siendo padres conscientes del trato que brindan a otras personas; inculcando valores, principios y una forma pacífica de enfrentar las dificultades; enseñándoles a vencer sus frustraciones, y a respetar a los niños del sexo opuesto”.