Edición Médica

Natalia Bailón, investigadora de la UTPL.

Jonathan Veletanga. Quito
Investigadores de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) han realizado un estudio sobre la actividad biológica y el uso de las horchatas como fuente medicinal, en el que se ha encontrado que algunas mezclas de horchatas, aparte de tener propiedades antioxidantes y antinflamatorios, también son capaces de disminuir el daño genotóxico en células normales y la proliferación de las células tumorales de astrocitoma cerebral (cáncer cerebral).

“Los datos que obtuvimos en nuestra investigación demuestran que algunas mezclas de horchatas tienen propiedades antioxidantes y antinflamatorias; y además son capaces de disminuir el daño genotóxico en células normales y la proliferación de las células tumorales de astrocitoma cerebral”, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA, Natalia Bailón, una de las autoras de este estudio y docente del departamento de Ciencias de la Salud de la UTPL.

Según lo informado, en este estudio se estudiaron nueve mezclas de horchatas, las cuales demostraron tener actividad anti-genotóxica y antioxidante, es decir, que tienen un efecto protector del ADN (ácido desoxirribonucleico) y disminuyen la tasa de mutación en las células. Por otro lado, solo cinco lograron inhibir el crecimiento de las células tumorales de astrocitoma cerebral in vitro.

Retos

Bailón ha explicado que la horchata (una mezcla de hasta 65 plantas), es una bebida muy consumida, principalmente, en el sur del Ecuador, a la que muchas personas le atribuyen propiedades medicinales. Por tanto, quisieron “comprobar si esta actividad era cierta o si el consumo de estas plantas podrían ser peligrosa”.

Además ha indicado que estos primeros resultados “son interesantes” porque muestran que quienes están consumiendo esta bebida tendrían “un efecto protector”. Sin embargo aún falta mucho por estudiar y ver, como por ejemplo, qué tipo de plantas mejoran o potencia estos efectos, cuáles serían las dosis, que pasa con las mezclas comerciales, entre otros factores.

En este sentido, la investigadora de la UTPL ha manifestado que este estudio todavía no ha concluido, por lo que los siguientes retos están enfocados en encontrar si hay mezclas de horchatas más potentes; establecer una dosis de consumos para que las personas se beneficien de estos efectos; verificar cuál es la combinación de especies que funcione directamente o lo más cercano posible como tratamiento para prevenir el cáncer.

El dato

De acuerdo a lo informado, en las diferentes mezclas probadas, las plantas más comunes eran el sangorache, la malva olorosa y la cola de caballo, que estaban presentes en cantidad no proporcional en la bebida. Además se estima que la infusión de estas plantas, por sí solas, no tendría los mismos resultados.

Según Bailón, esta investigación, en la que participan cinco docentes y ocho estudiantes que ejecutan su proyecto de fin de titulación, es uno de los primeros estudios científicos sobre el uso etnomédicinal y la evaluación biológica de la horchata en el país. 

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