A MAYORES DE 60 AÑOS
Israel inicia vacunación con tercera dosis ante el avance de la variante delta de la COVID-19
Las farmacéuticas mantienen estudios para evaluar esa dosis de refuerzo
Isaac Herzog, presidente de Israel.
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Redacción. Quito
Israel se ha convertido en el primer país en empezar a inocular una
tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los
mayores de 60 años, en un intento de frenar el avance de la variante delta.
Era algo que sonaba desde hace meses en los países en los que la vacunación está más avanzada. Israel ha autorizado la vacunación de la
tercera dosis de Pfizer-BioNTech entre sus ciudadanos y uno de los primeros ha sido el presidente israelí,
Isaac Herzog.
El Ministerio de Sanidad israelí ha confirmado
2.140 nuevos contagios durante las últimas 24 horas, lo que supone un cuarto día consecutivo por encima de los 2.000 contagios y cuatro muertos.
Israel ya fue el gran campo de pruebas de Pfizer a inicios de 2021 con una
inoculación masiva muy temprana con las dos dosis y parece que ahora lo será de cara a esta tercera vacuna.
Aunque el país fue uno de los primeros en volver a la vida normal tras su vacunación acelerada, las autoridades han impuesto
restricciones ante el avance de la variante delta. Ahora solo pueden entrar a espacios cerrados las personas que acrediten estar vacunadas con dos dosis y tengan el pase verde.
Las últimas semanas han dejado en evidencia que el surgimiento de la variante delta ha hecho que
no todas las personas vacunadas hayan podido evitar contagiarse. Aunque la gravedad no es tan alta, esto supone un peligro, por lo que se ha comenzado a aplicar esta inyección recordatoria a la población adulta mayor.
Farmacéuticas como
Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Sinovac han comenzado a realizar estudios para evaluar esta dosis de refuerzo y hay algunos datos preliminares que la avalarían, pero organismos, gobiernos y expertos coinciden en que aún es pronto para hablar del tercer pinchazo ante la falta de una certeza manifiesta.
Así mismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del
aumento de las desigualdades y de que no ayudaría a equilibrar el reparto global de dosis.