La cesárea es una práctica medicalizada
Para humanizar el parto se deben realizar cambios en el modelo de atención
Suzanne Jacobs, directora del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva de la OMS.
|
Jonathan Veletanga / Imagen: Diego Mosquera. Quito
Suzanne Jacobs, directora del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva de la OMS (Organización Mundial de la Salud), dijo a REDACCIÓN MÉDICA que en Ecuador la cesárea es una práctica que se ha medicalizado “extremadamente". Para humanizar el parto y reducir el número de cesáreas se debe hacer cambios en el modelo de atención.
Según ha indicado la medicalización de la cesárea es la razón por la cual el índice de esta práctica en el país tiene índices altos, el 41 por ciento de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Jacobs ha señalado que para humanizar los partos y reducir las cesáreas, que son consideradas como una “violencia obstétrica” por su alto porcentaje, “se debe cambiar el modelo de atención”.
Es decir definir el rol de los profesionales de salud al momento del parto, adecuar los lugares de partos en los hospitales tanto en el sector público como privado, y sobre todo fomentar el respeto, la autonomía y el protagonismo hacia la mujer.
“El modelo que tenemos hoy es un modelo en donde se realizan varios partos al día y donde los cuales están a cargo de un solo médico u obstetra por la falta de especialistas. Se cree además que para adecuar los espacios de parto humanizado “es necesario tener mucha tecnología y herramientas específicas, cuando no es así”, ha explicado.
Comentó que para suplir la falta de talento humano es fundamental formar equipos multidisciplinarios donde se compartan las responsabilidades. En cambio, para mejorar los espacios en los hospitales se necesitan pocos recursos, “no es caro implementar una sala especializada en parto humanizado”.
En este contexto, Jacobs ha puntualizado que lo más indispensables es promover valores como el respeto, privacidad, intimidad, libertad de decidir en la posición que se quiere dar a luz, la posibilidad de acoger un acompañante, entre otros.
“Principalmente es un factor cultural, no obstante iniciar un cambio en el modelo de atención mejoraría la calidad de los servicios de salud y sobre todo hará que no se produzcan maltratos psicológicos, de género y discriminación en las mujeres que dan a luz”, ha asegurado la representante de OMS.
Actualmente la Asamblea Nacional ha iniciado el análisis del Proyecto de Ley Orgánica de Parto Humanizado, el cual busca devolver a la mujer la posibilidad de tener partos humanizados dando seguridad e información previa para que pueda decidir la manera en la que desea dar a luz.