Edición Médica

María Neira, directora de Salud Pública y Medioambiental de la OMS.

Redacción. Ginebra
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la polución del aire ha determinado que en América Latina, la ciudad chilena de Coyhaique es la que tiene los mayores niveles de partículas finas de suspensión en el aire.
 
La OMS mide dos tipos de material particulado (PM), el PM10 y PM2,5, cuya diferencia está en el tamaño de la partícula contaminante, como sulfato, nitratos y carbono negro, que penetra en los pulmones y el sistema cardiovascular.
 
"Las más finas son más peligrosas porque pueden entrar al sistema respiratorio y de allí pasar al sanguíneo", ha señalado María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medioambiental y Determinantes Sociales de la OMS.
 
El problema de esta ciudad de la Patagonia chilena con 63.000 habitantes no es el tráfico, ni la producción industrial o la forma en que se eliminan los residuos de basura. Es la calefacción a leña.
 
En esa ciudad el 97 por ciento de las emisiones son de calefacción residencial y el 3 por ciento restante es de industria o de calderas de hospitales y de colegios.
 
Las principales ciudades de América Latina como Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá, Caracas, Lima o Sao Paulo tienen índices de PM muy por encima de los valores recomendados.
 
Sin embargo, en 2014 Coyhaique registró 75µm de PM10 y 64µm de PM2,5, cuando los valores que la OMS considera seguros para la salud son 20µm y 10µm respectivamente.
 
Para el informe de la OMS, las autoridades chilenas han ofrecido los datos de más de 20 ciudades, mientras que países como Argentina, Venezuela y Perú sólo ofrecieron los datos de la capital de país. Es por esto que la organización ha aclarado que el reporte no es un ranking de ciudades.
 
"No hicimos el informe con la intención de hacer una clasificación de los malos. Al contrario, ahora tenemos 3.000 ciudades (en todo el mundo) que monitorean la calidad del aire y esto es casi el doble que el año pasado", ha explicado Neira.
 
Si bien la gran mayoría de las ciudades de la región están por encima de las recomendaciones de la organización, Neira señala que "ha habido una tendencia positiva a la disminución" de emisiones.
 
La OMS ha estimado que cada año mueren de forma prematura unos siete millones de personas por enfermedades relacionadas con la polución.
 
"Obviamente lanzar alarmas no es agradable. Pero siete millones de muertes es inaceptable. Esta es una de las mayores crisis de salud pública a la que nos enfrentamos" ha sentenciado Neira.

---