La COVID-19 afectó la eliminación de la transmisión vertical de infecciones maternoinfantil
Los datos muestran algunas tendencias preocupantes
Informe regional de la OPS muestra algunas tendencias preocupantes.
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Redacción. Quito
La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) ha publicado los resultados del informe regional de progreso de la iniciativa ‘Hacia la eliminación de la infección por el VIH, la sífilis, la hepatitis B y la enfermedad de Chagas en la Región de las Américas (ETMI Plus)’, que realizó una evaluación de 10 años que incluye algunos indicativos del impacto de la pandemia de COVID-19.
“En este informe se ponen de manifiesto
algunas tendencias preocupantes y, si bien el progreso de la eliminación de la transmisión maternoinfantil se ha visto afectado por la pandemia de COVID-19, todavía no es posible determinar la extensión de este impacto. Parece que la COVID-19 agravó una situación persistente, teniendo en cuenta que los países han informado niveles decrecientes de actividades relacionadas con los indicadores de la prevención, la realización de pruebas y el tratamiento en años anteriores a la pandemia”, según el
documento.
De acuerdo a las conclusiones, tras años de avances continuos en la eliminación de la transmisión maternoinfantil de la infección por el VIH y la sífilis, los datos indican una tendencia a la desaceleración en los últimos años debido a la pandemia de COVID-19.
Asimismo, la cobertura de tamizaje de VIH en embarazadas y de tratamiento de VIH durante el control prenatal en América Latina y el Caribe alcanzó valores máximos en 2019, sin embargo, se registran fuertes reducciones en 2020 y 2021.
La sífilis congénita sigue siendo un desafío importante.
La sífilis está aumentando en todas las subregiones de las Américas y muchos países han informado brotes que afectan desproporcionadamente a algunos grupos de población clave, pero que también repercuten en la población general, lo cual se traduce en una mayor prevalencia de la sífilis en las embarazadas y en un aumento de la incidencia de la sífilis congénita.
El número de nuevos casos de infección por el VIH en la población infantil ha disminuido durante la última década, evolucionando hacia una tendencia estabilizada en los últimos años, muy probablemente debido al progreso dispar de la cobertura de los servicios de realización de pruebas y de tratamiento de la infección por el VIH en las embarazadas.
Además, se han observado
reducciones en la cobertura de la vacunación contra la Hepatitis B antes de la aparición de la COVID-19, pero se han agravado durante la pandemia, siendo más notables entre los países de América Latina.
La pandemia de COVID-19 causó interrupciones en los programas de inmunización en toda la Región, por ello se han observado disminuciones de la cobertura vacunal sin precedentes. Sin embargo, los datos notificados han indicado que el progreso se estancó y que hubo desafíos para mantener la cobertura de la vacunación en la Región durante los años que precedieron a la pandemia, lo que pone de relieve la necesidad de abordar no solo cuestiones relacionadas con la interrupción evidente, sino también
desafíos sistémicos para garantizar el acceso a las vacunas contra la hepatitis B.
El informe también ha puesto en evidencia la
necesidad de ponerle atención a la enfermedad de Chagas congénita debido a su prevalencia alta en las mujeres en edad reproductiva y las embarazadas en la Región de las Américas. El control eficaz de vectores y el tamizaje de los donantes en los centros de transfusión han hecho que disminuya significativamente la tasa de nuevas infecciones en las últimas décadas, lo que ha convertido a la transmisión maternoinfantil en la causa más importante de nuevas infecciones en muchos países.
Para eliminar la enfermedad de Chagas congénita se necesita promover la causa, obtener el apoyo político e intensificar los esfuerzos programáticos, incluidos el diseño y la actualización de los sistemas de información.
“De todo esto se desprende que el impacto de COVID-19 es evidente en el conjunto de intervenciones vinculadas a la salud reproductiva y maternoinfantil, y los países necesitarán un esfuerzo adicional para cumplir con los objetivos de ETMI Plus”, ha indicado la OPS.