La meta de Salud para 2020 es bajar la muerte materna a 36,2 por cien mil nacidos vivos
Pastaza es la provincia con mayor registro de muertes maternas
Verónica Espinosa, ministra de Salud.
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Cristina Coello. Quito
La mortalidad materna en el Ecuador es uno de los ejemplos de cómo
la inequidad y la desigualdad se expresan en indicadores de salud, por lo que la ministra de Salud, Verónica Espinosa, ha hecho un llamado a distribuir mejor las riquezas para mejorar esa problemática.
En un conversatorio realizado en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Espinosa ha recordado que los países del mundo han establecido que para lograr el desarrollo sostenible es necesario
garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal.
No obstante, a decir de la funcionaria, los
problemas de salud no son competencia “exclusivamente del médico” o el servicio sanitario, sino que engloba todo un problema social “que nos lleva a pensar en las bases y estructura de
la distribución de la riqueza”, ha dicho.
El indicador de 2017 señala que el Ecuador registra
42,8 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos y la meta del Ministerio de Salud Púbica (MSP) es bajarlo a 36,2 para el 2020.
Pero para hacerlo, según la ministra, hay que tomar en cuenta algunos
determinantes sociales que causan la muerte materna, entre los que apuntó a la pobreza, la baja escolaridad de las mujeres, la inequidad
y violencia de género, los derechos sexuales y reproductivos y
la justicia social.
“No basta con tener
más servicios de salud, más médicos, más normativas, mejor capacitación sino llegamos a las otras capas del problema. La pobreza genera más muertes maternas y no podemos seguir abordando una
problemática que no es biológica como si lo fuera”, ha sido enfática en señalar.
Para Espinosa “la verdadera razón por la que las personas están enfermando y muriendo está dada por como están distribuidas las riquezas; por las
decisiones políticas que hemos tomado como país, de como garantizamos que las personas más pobres tengan acceso a los servicios en iguales condiciones y oportunidades”.
Por lo tanto, “todos deberíamos estar buscando cómo
atender las inequidades para atender la muerte materna, los problemas de salud y las dificultades de los servicios para brindar adecuadamente las prestaciones”, ha añadido.
Los datos
Según los datos presentados por la ministra, las
provincias que mayor número de muertes maternas registran son Pastaza (111,28 por cada 100 mil nacidos vivos); Bolívar (90,93); Imbabura (79,07), Cañar (71,31), Santa Elena (66,14).