A DIRIGENTES MUNDIALES
OMS insta a la COP29 que la Salud sea parte de las negociaciones climáticas
Se hace un llamado a poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles
Viernes, 08 de noviembre de 2024, a las 10:31
El organismo emitió un informe especial sobre el clima. Foto (OPS).
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Redacción. Quito
En vísperas de la 29 Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CP 29), la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un nuevo
informe especial sobre el clima y la salud.
En ese contexto, el organismo ha hecho un llamado a poner fin a la dependencia de los
combustibles fósiles y a centrar la adaptación y la resiliencia en las personas.
En el informe realizado para la CP 29, la OMS ha instado a los dirigentes mundiales que asistirán a la conferencia a superar el enfoque fragmentado que se aplica actualmente al abordar las cuestiones relacionadas con el cambio climático y la salud.
De este modo, el organismo sanitario internacional ha subrayado la importancia de situar
la salud en el centro de todas las negociaciones, estrategias, políticas y planes de acción sobre el clima, a fin de salvar vidas y de asegurarse de que las generaciones presentes y futuras gocen de un futuro más saludable.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha sido enfático en señalar que “la crisis climática es una
crisis de la salud, por lo que priorizar la salud y el bienestar en la acción climática no solo es una obligación moral y jurídica, sino también una oportunidad estratégica para obtener beneficios transformadores para la salud que promuevan un futuro más justo y equitativo. La CP 29 es una ocasión decisiva para que los dirigentes mundiales integren la dimensión de la salud en las estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático. La OMS respalda esta labor proporcionando directrices prácticas y apoyo a los países”.
Recomendaciones del informe
La OMS, en colaboración con más de 100 organizaciones y 300 expertos, ha elaborado el
informe especial sobre el cambio climático y la salud para la CP 29, en el que se establecen políticas básicas en tres dimensiones integradas: las personas, los lugares y el planeta. En el informe se presentan
medidas clave para proteger a todas las personas, en particular a los 3600 millones que, según las estimaciones, viven en las
zonas más expuestas al cambio climático.
El informe ha destacado la importancia de incorporar la salud en la formulación de
políticas climáticas, así como el clima en las políticas relativas a la salud, a fin de lograr avances.
Entre las principales
recomendaciones están:
1.- Considerar la salud y el bienestar humanos entre los principales
indicadores para evaluar los logros de la acción climática, con el fin de favorecer los progresos y velar por que la adaptación y la resiliencia se centren en las personas.
2.- Dejar de subvencionar los combustibles fósiles y de depender de ellos, reajustando los sistemas económicos y financieros para proteger la salud de las personas y el medio ambiente, e invirtiendo en alternativas sostenibles y no contaminantes que reduzcan las enfermedades asociadas a la
contaminación y las
emisiones de carbono.
3.- Obtener financiación para iniciativas de protección de la salud frente al cambio climático, en particular para reforzar la
capacidad de respuesta de los sistemas de salud y prestar apoyo al personal del sector, y para que los sistemas de salud resistan el cambio climático y se adapten a él, con objeto de proteger la salud y salvar vidas.
4.- Invertir en soluciones de eficacia probada: con tan solo aplicar cinco intervenciones, como implantar
sistemas de alerta contra los efectos del calor en la salud, usar energías no contaminantes en los hogares o establecer una regulación eficaz de precios para los combustibles fósiles, se podrían salvar casi dos millones de vidas al año y obtener 4 dólares de beneficios por cada dólar invertido.
5.- Dar mayor relevancia a las ciudades en los resultados de salud, mediante una
urbanización más sostenible, energías no contaminantes, viviendas más resilientes y mejoras en el saneamiento.
6.- Aumentar la protección y la
recuperación de la naturaleza y la biodiversidad, reconociendo las ventajas sinérgicas para la salud que aportan el aire limpio, el agua y la seguridad alimentaria.
Considerando esa propuesta,
Maria Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, ha insistido en que “el cambio climático determina nuestra salud. Si priorizamos la salud en todos los aspectos de la acción climática, lograremos importantes beneficios para la
salud pública, la resiliencia climática, la seguridad y la estabilidad económica. La salud es el argumento que necesitamos para impulsar una
acción urgente y a gran escala en este momento crítico”.
Criterios de calidad para integrar la salud en las políticas de los países
Pocos países han incluido medidas concretas para aprovechar los beneficios para la salud que aportan
mitigar el cambio climático y adaptarse a él o para protegerla de los riesgos asociados al clima, tras el Acuerdo de París.
Y con el propósito de ayudar a los países a integrar mejor la salud en sus políticas climáticas, la OMS además del informe, ha publicado sus
criterios de calidad para integrar la salud en las contribuciones saludables determinadas a nivel nacional.
Estos criterios ofrecen
medidas prácticas para que los ministerios de salud, medio ambiente y otros sectores determinantes para la salud (como los del transporte, la energía, la
planificación urbana, y el agua y el saneamiento) tengan en cuenta las cuestiones relativas a la salud en sus políticas y medidas de adaptación y mitigación.
Estas orientaciones técnicas ofrecen un marco concreto para aplicar las recomendaciones del informe especial de la OMS sobre la CP 29. En ellas se han tratado aspectos importantes como el liderazgo y los entornos propicios, las circunstancias y
prioridades políticas nacionales, la mitigación, la adaptación, los daños y pérdidas, la financiación y la aplicación.
El dato
Además de sus propias iniciativas, la OMS ha reunido a 90 países y 75 asociados a través de la
Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (ATACH), una plataforma creada para llevar a la práctica los compromisos asumidos en la CP 26 en materia de sostenibilidad y resiliencia de los sistemas de salud frente al clima.
La ATACH fomenta la integración de los vínculos entre el cambio climático y la salud en los respectivos planes nacionales, regionales y mundiales, valiéndose de la
capacidad colectiva de los Estados Miembros de la OMS y otras partes interesadas para impulsar esta acción con urgencia y a gran escala.