ANÁLISIS TRANSVERSAL
La región Costa registra la mayor incidencia de infarto de miocardio
Se lo atribuye al estilo de vida urbano
Daniel Moreno y Javier Balda, investigadores de la UCSG y Universidad de Miami.
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Cristina Coello. Quito
Un estudio transversal realizado por investigadores ecuatorianos ha determinado un rápido aumento
de las tasas de mortalidad por infarto de miocardio (IM) en el Ecuador, que es más pronunciado en la población masculina de la
región costera urbana.
Daniel Moreno (Universidad Católica de Guayaquil), uno de los investigadores del estudio, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA que el objetivo del estudio ha sido “
describir las tendencias de mortalidad por IM y evaluar si existen diferencias entre los grupos étnicos y las regiones geográficas entre los ecuatorianos”.
Es así que el grupo conformado además por Javier Balda Cañizares, Leonardo Tamariz, Denisse Pareja, Esteban Ortiz Prado, Alfredo Palacio y Ana Palacio ha realizado
un análisis transversal con datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) entre
2012 y 2016.
Entre los singulares hallazgos, se ha determinado que
las islas Galápagos reportan la segunda tasa de mortalidad más alta por IM, después de la población de la región Costa.
Los investigadores han considerado que el rápido aumento de las tasas de mortalidad por infarto de miocardio observado en los mestizos
puede atribuirse a un estilo de vida urbano.
“En nuestro estudio, la mayoría de las muertes ocurrieron en la costa y la edad promedio de muerte por infarto de miocardio fue los 73 años, en el grupo de raza mestiza. Sin embargo, ésta es la población más grande del país. Por lo cual,
ser una minoría puede ser un claro predictor del aumento de la mortalidad por IM”, ha advertido.
Es así que, según el estudio, la
mortalidad media secundaria al IM de la población indígena (una de las minorías) también ha crecido en relación con otros grupos étnicos.
Moreno ha comentado que el aumento de la tasa de mortalidad que se observó en regiones muy pobladas, “debe abordarse fomentando
medidas preventivas como una
dieta adecuada y niveles moderados a altos de
actividad física”.