La tasa de incidencia de cáncer de pulmón en mujeres iguala a la de los hombres
En más del 70 por ciento de casos está asociado al consumo del tabaco
Martes, 17 de noviembre de 2020, a las 12:16
María José Muñoz, oncóloga SOLCA.
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Cristina Coello. Quito
A propósito del Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón (17 de noviembre),
María José Muñoz, oncóloga clínica de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA) Quito, ha subrayado que el aumento del hábito tabáquico es el factor principal por el cual la tasa de incidencia de esta enfermedad
en mujeres ha igualado a la de los hombres.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Muñoz ha recordado que en general es una enfermedad
con alta letalidad, aunque ocupa el octavo lugar entre los tumores más frecuentes tanto en hombres como en mujeres.
En
30 años de análisis de tendencia en la ciudad de Quito, se puede observar una disminución de las tasas de incidencia entre los hombres, “debido al impacto de las políticas de control del tabaco”.
No ocurrió lo mismo entre las
mujeres, en las que se observa
un incremento significativo. En los últimos años las tasas en mujeres han igualado a la de los hombres. En 2015 la tasa estandarizada en mujeres era de 7,2 por 100.000 habitantes y superó por primera vez a la de los hombres que era de 6,9.
Aun así, la incidencia de cáncer de pulmón, en hombres y mujeres, no ha alcanzado las exorbitantes cifras de otros países, donde la
prevalencia del consumo de tabaco ha sido muy alta, se ha informado.
Según datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), Ecuador tiene las tasas de incidencias más bajas en relación con otros países. Ocupa el puesto 65 en hombre y 56 en mujeres, entre 69 que forman parte del reporte. Este ranking
lo lidera China, Canadá y Turquía, respectivamente.
Muñoz ha detallado que en
Quito se diagnostican 120 casos nuevos cada año y a nivel nacional aproximadamente 1.100. De ellos el 80 por ciento se lo identifica en estadíos tardíos, por lo que
la sobrevida es muy baja y el número de casos diagnosticados es muy parecido al de la mortalidad.
Es difícil crear una estrategia de detección temprana para el cáncer de pulmón ya que generalmente las personas con el hábito tabáquico no tienen una cultura de prevención y no acuden con frecuencia a
controles de salud rutinarios, ha observado la especialista.
Primer nivel y prevención
Este tipo de tumor
se presenta en edades maduras y alcanza su pico más alto a partir de los 60 años y “el papel de la atención primaria está enfocada principalmente en la prevención de los factores de riesgo modificables, es decir en la cesación tabáquica”, ha dicho Muñoz porque además ese hábito no solo causa cáncer de pulmón sino otros como el de cabeza y cuello o de vejiga.
Por otro lado, ha señalado que es importante en el primer nivel de atención identificar los pacientes que requieren un screaning y a quienes se les puede realizar, por ejemplo, una tomografía de baja dosis (fumadores de entre 55 y 67 años que han consumido
30 o más paquetes de cigarrillo al año y han dejado el hábito hace 15 años).
También es importante identificar en ese nivel y
derivar a un especialista, a los pacientes de 50 años o más, que han fumado más de 20 paquetes al año y con un factor de riesgo adicional como
la exposición laboral (a agentes como arsénico, radón, asbesto, níquel, bromo, cadmio, entre otros).
“
No esperar a los síntomas como tos persistente o con sangre, pérdida de peso, dolor de pecho, fatiga, etc., eso ya es un indicativo de que la enfermedad está en etapa avanzada y el tratamiento probablemente no tendrá la intensión curativa”, ha advertido la especialista.
Tratamientos
Por su elevada mortalidad, el cáncer de pulmón ha sido una de las enfermedades en las que más estudios se han realizado, en la
búsqueda de tratamientos y actualmente las terapias dirigidas son una opción que, sin embargo, aplicarlas requieren estudios genéticos cuyo acceso en el país es muy limitado.
Entre las opciones existentes están la cirugía, la radioterapia,
quimioterapia, medicamentos con diana específica, la inmunoterapia y
los cuidados paliativos.