CRISIS CARCELARIA
La tuberculosis prolifera en las cárceles ecuatorianas denuncia Organización de Derechos Humanos
Guayas concentra el 69 por ciento de los casos
También se denuncia la muerte de PPLs con signos de desnutrición.
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Redacción. Quito
Según el director del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI),
Luis Zaldumbide, hay 624 reos con tuberculosis, ante lo cual el Comité Permanente por la
Defensa de los Derechos Humanos (CDH) ha denunciado una “acción pasiva” de los funcionarios penitenciarios para evitar el avance de esa enfermedad.
La CDH ha emitido una alerta por la proliferación de casos de
tuberculosis en las cárceles del país y ha recalcado en “la acción pasiva de los funcionarios del SNAI” como la causante de la proliferación de contagios. El organismo denuncia además que la militarización de las cárceles impidió que
personal de salud acceda a las prisiones entre enero y marzo de este año.
En una comparecencia ante la Comisión de Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional, Zaldumbide informó que en las cárceles de la
provincia del Guayas se concentran el 69 por ciento de los casos de tuberculosis (435).
Así mismo se conoce que la Penitenciaría del Litoral, la más poblada del Ecuador, tiene presos contagiados en el pabellón 7, pero también hay otros en
cuarentena en las alas 1 y 2 del pabellón 10.
Según el director del SNAI se han desplegado brigadas de tamizaje en los 35 reclusorios para verificar si hay
nuevos contagios.
En el
informe del Comité contra la Tortura de la CDH han hecho públicas sus preocupaciones sobre el manejo del Estado ecuatoriano a la situación carcelaria. Entre sus observaciones constan la
falta de atención médica de los privados de libertad.
Desde inicios de 2024 el gobierno declaró conflicto armado interno para enfrentar al crimen organizado y se pasó a catalogar a las
bandas delincuenciales como grupos terroristas.
En otro informe presentado en mayo, la
Defensoría del Pueblo contabilizó 24 fallecimientos de presos en diversas cárceles del país entre el 9 de febrero y el 7 de marzo de 2024, “por
muertes naturales y en otros casos por muertes violentas, con indicios de presunta tortura. Así también, existen alertas del deceso de personas privadas de libertad (PPL) con signos de
desnutrición”.