NUEVO INFORME DEL UNFPA
Los 30 años de avances en salud sexual y reproductiva han pasado por alto a las comunidades más marginadas
El racismo, el sexismo y otras formas de discriminación son obstáculos para la población femenina
Nuevo informe de Estado de la Población Mundial 2024 del UNFPA.
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Redacción. Quito
Un nuevo informe de Estado de la Población Mundial 2024 del UNFPA ha revelado que los 30 años de avances en cuanto a salud sexual y reproductiva han pasado por alto a las comunidades más marginadas.
“En el transcurso de una generación hemos conseguido frenar la tasa de embarazos no intencionales en casi una quinta parte, hemos reducido la tasa de muertes maternas en un tercio y hemos logrado que más de 160 países promulguen leyes contra la violencia doméstica… A pesar de estas mejoras, las desigualdades en el seno de las sociedades y los sistemas de salud
están empeorando y no hemos otorgado la debida prioridad a alcanzar a las personas más rezagadas. Nuestra labor dista mucho de acabar, pero no es imposible si contamos con inversiones sostenidas y la solidaridad de la comunidad internacional”, ha explicado Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA.
Según el documento, que se titula
‘Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos’, millones de mujeres y niñas no se han beneficiado de ellos debido a su identidad o su lugar de nacimiento.
El racismo, el sexismo y otras formas de discriminación han sido obstáculos que dificultan que la población femenina avance en este ámbito. Los datos son abrumadores: las mujeres y las niñas pobres, aquellas que pertenecen a minorías étnicas, raciales o indígenas o que se ven atrapadas en entornos de conflicto tienen más probabilidades de morir porque no pueden acceder a la atención sanitaria oportuna.
Por ejemplo,
en América las mujeres afrodescendientes tienen más posibilidades de morir durante el parto que las mujeres blancas. En los Estados Unidos, dicha tasa triplica al promedio nacional. En cambio, en África si una mujer sufre complicaciones durante el embarazo y el parto, tiene una probabilidad de morir casi 130 veces mayor que si viviera en Europa o América del Norte.
En este informe, se calcula que más de la mitad de muertes maternas evitables tiene lugar en países que atraviesan crisis humanitarias y conflictos. La cifra equivale a casi 500 fallecimientos al día.
Además, las mujeres pertenecientes a grupos étnicos indígenas tienen más probabilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto; las mujeres con discapacidad presentan hasta diez veces más probabilidades de sufrir violencia de género que aquellas sin discapacidad; las personas de orientación sexual y expresión de género diversas se enfrentan a la violencia rampante y a grandes obstáculos para recibir asistencia.
Actualmente,
los logros conseguidos corren peligro, ya que millones de mujeres y niñas siguen muy rezagadas y los avances respecto a indicadores fundamentales se han ralentizado o estancado: todos los días mueren 800 mujeres al dar a luz, una cifra que no ha cambiado desde 2016. El 25 por ciento de las mujeres no puede negarse a mantener relaciones sexuales y cerca de 1 de cada 10 no puede tomar sus propias decisiones sobre anticonceptivos. En el 40 por ciento de los países que disponen de datos al respecto, la autonomía corporal de la población femenina es cada vez menor.
Se necesitan inversiones, solidaridad y soluciones adaptadas
El informe también ha recalcado la importancia de adaptar los programas a las necesidades de las comunidades (en lugar de seguir enfoques genéricos a gran escala) y de empoderar a las mujeres y las niñas de modo que conciban y pongan en ejecución soluciones innovadoras.
Según los cálculos, si se invirtieran otros 79.000 millones de dólares en países de ingreso medio y bajo de aquí a 2030, por ejemplo, se evitarían 400 millones de embarazos no planeados, se salvaría la vida de 1 millón de personas y se generarían beneficios económicos por un valor de 660.000 millones de dólares.