EXPERIENCIA EN ECUADOR
Los beneficios de implementar PROA en los hospitales
Debido a la alta resistencia antibacteriana se deben implementar estos programas
Jueves, 10 de noviembre de 2016, a las 13:27
Juan José Romero, médico infectólogo.
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Jonathan Veletanga. Quito
Juan José Romero, médico internista infectólogo y coordinador del Comité de Infecciones del
Hospital Voz Andes de Quito, ha señalado a REDACCIÓN MÉDICA que el personal sanitario y todos los trabajadores de la salud deberían implementar en sus hospitales
Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos (PROA) con el fin de combatir el desarrollo de resistencia microbianas en las unidades médicas y fomentar el uso adecuado de los antibióticos.
“La resistencia antibacteriana en nuestros hospitales es bastante alta, lo que debe incitar a que todos los profesionales empiecen a implementar
programas de optimización de uso de antimicrobianos en sus casas de salud. Posteriormente estos deberían ser enlazados, a nivel nacional, para combatir de manera eficaz la resistencia bacteriana”, ha dicho durante el Seminario de Actualización en Enfermedades Infecciosas que se desarrolla en Quito.
De acuerdo a su explicación, los PROA son efectivos y sobre todo, mediante la implementación de estos programas, se puede
reducir hasta un 15 por ciento la resistencia bacteriana en los hospitales, según la evidencia documentada por la presidenta de la Sociedad Panamericana de Infectología y la literatura internacional.
“Sin embargo, cada vez es más complicado reducir la resistencia bacteriana porque el uso de antibióticos no depende solo de los médicos sino además del profesionales de salud animal. El
uso de antibióticos en animales también tiene una incidencia importante en el desarrollo de resistencias de bacterias en la comunidad”, ha aclarado Romero, quien también es médico infectólogo del Hospital Quito N° 1 de la Policía Nacional.
Actualmente en nuestro país el PROA es “un tema que en la mayoría de hospitales
está en formación e implementación debido a las altas tasas de resistencia antimicrobiana. Sin embargo hay hospitales puntuales que ya llevan varios años realizando estos programas, añadió el especialista.
Otros beneficios del PROA
El PROA es una medida que junto con otras nació como
respuesta al creciente desarrollo de resistencia microbiana, que tiene relación la prescripción inadecuada de antibióticos y que se ha incrementado a pasos agigantados.
El infectólogo también ha indicado que los PROA también ayudan a reducir los
costos de la atención, los efectos adversos, tiempos de instancia hospitalaria, entre otros beneficios adicionales.
En este sentido, Romero comentó que para desarrollar buenos PROA es necesario tener
personal humano capacitado en vigilancia, un laboratorio de microbiología adecuado y equipado que se comunique con todo el hospital, además de contar con recursos y sobre todo con el apoyo de las autoridades hospitalarias.
Equipo PROA
Según señaló el especialista, para conformar un equipo de PROA básico se necesita un
médico con experiencia en antibióticos, un especialista en
farmacia, personal de microbiologías que apoye. Sin embargo lo ideal sería que se añadan profesionales de
Cuidados Intensivos, de
Cirugía,
Medicina Interna, entre otros especialistas.
“Los equipos de PROA no son cerrados a la especialidad de Infectología, es importante que dada la falta de profesionales en esta rama se incluyan personas de otras especialidad a estos programas”, ha sostenido Romero.
Indicadores a construir en los PROA
De acuerdo a lo informado en el Seminario de Actualización en Enfermedades Infecciosas, los
principales indicadores a construir en los PROA son: las Dosis Diarias Definidas (DDD) para controlar el volumen de antibiótico que se usa y si efectivamente está disminuyendo el consumo de antibiótico que se quiere restringir, las dosis diarias totales de consumo de antimicrobianos específicos, porcentajes de resistencias a los agentes microbianos más frecuentas, y finalmente hay que auditar las prescripciones con las guías para saber si son correctas y de calidad.
“Lo ideal sería que el desenlace del PROA, es decir las auditorías, se traduzcan en
ensayos clínicos para ver si los programas implementados disminuyen las infecciones asociadas a la atención de salud, la estancia hospitalaria, los costos de la atención, entre otros desenlaces clínicos”, concluyó Romero.