El lupus puede confundirse con otras patologías
Estos pacientes a largo plazo presentan problemas cardiovasculares.
Mario Moreno, reumatólogo Hospital Luis Vernaza.
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Cristina Coello. Quito
Debido a que los signos y síntomas del lupus eritematoso sistémico (LES) suelen ser
inespecíficos, los médicos pueden confundirla con otras enfermedades por lo que es importante tenerla presente en el diagnóstico, ha sugerido a REDACCIÓN MÉDICA, el reumatólogo
Mario Moreno, del hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
“Hay que tener un alto índice de
sospecha y confirmarlo con exámenes de laboratorio. Mientras más temprano se detecta mejores son los pronósticos” para estos pacientes, ha
considerado el especialista.
Este especialista ha enfatizado que hay que tenerlo en cuenta especialmente en “
mujeres con artritis, enfermedad en la piel, anemia prolongada o glóbulos blancos bajos”.
Carlos Ríos, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Reumatología, ha coincidido con Moreno en señalar que “
no es sencillo” diagnosticar LES. “Es la gran simuladora” y puede parecer varias enfermedades, han insistido.
Los dos especialistas han coincidido en señalar que en el país
no existe un estudio epidemiológico del LES, sin embargo se han realizado publicaciones localizadas cuyos resultados son muy cercanos a la prevalencia a nivel mundial que es del 0,5 por ciento de la población adulta, con mayor incidencia en mujeres.
Para Moreno, los reumatólogos tienen “la obligación de
educar a nuestros pacientes, explicar qué es la enfermedad, cómo manejarla y cómo seguir el tratamiento porque es una enfermedad crónica. El paciente muchas veces no acepta eso”.
El especialista del Luis Vernaza ha asegurado que algunos casos “entran en remisión, pero en otros la enfermedad va y viene”, de allí la importancia de mantener una
relación estrecha con los pacientes.
Recomendaciones
Los especialistas han recomendado insistir con los pacientes de LES y “cualquier paciente crónico que debe alimentarse con
poca sal, sin grasa, dieta rica en calcio y algo de ejercicio de bajo impacto”.
“Los pacientes bien tratados, bien manejados tienen una
calidad de vida bastante buena y una mortalidad casi parecida al resto de la población. El problema que estamos teniendo con estos pacientes es que a largo plazo presentan problemas cardiovasculares”, ha advertido Moreno.
Los pacientes deben
evitar además la exposición a la luz solar (puede exacerbar la enfermedad), tener una dieta balanceada, consumir calcio y vitamina D.