Edición Médica

Jorge Gencon, Hospital de Solca, Guayaquil.

Cristina Coello . Quito
“Aún existe tabú, estigma sobre lo que significa ser psiquiatra y eso genera rechazo” a esta especialidad, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA, Jorge Gencon, encargado del departamento de psiquiatría en Cuidados Paliativos del Hospital de Solca, Guayaquil.

Gencon ha precisado que actualmente mucha población ecuatoriana es afectada por patologías psiquiátricas graves y que pueden ser atendidas para evitar mayores trastornos.

Es el caso de la depresión, “todavía pensamos que es una condición de voluntad, que el paciente no tiene fortaleza, cuando en realidad es una enfermedad”, ha señalado.

Los pacientes no van al psiquiatra porque consideran que “no están locos, o creen que se les duerme o vamos a prescribir fármacos para hacerlos dependientes. Nada más lejano a la realidad”, ha comentado.

En el país “hay resistencia a acudir a una consulta psiquiátrica” y eso contribuye a que la sociedad en general no busque la ayuda necesaria cuando atraviesa estas patologías.

A eso se suma que los médicos de consulta no saben identificar una depresión a tiempo y por lo tanto tampoco derivan al especialista.

Para Gencon “la primera patología psiquiátrica que afecta a los ecuatorianos es la depresión. Luego los trastornos por impulsividad (agresividad, irritabilidad) y también los cuadros de ansiedad”, ha precisado.

“Se ha visto un importante incremento de cuadros demenciales en adultos mayores, que en muchas ocasiones es tratado por el (médico) clínico o el neurólogo. Pero es una patología neuropsiquiátrica y debe ser tratada por los dos”, ha comentado.

Por ello un médico debe considerar algunos parámetros importantes para derivar. Entre ellos están los cambios en la condición de vida del paciente, estados psicológicos afectados, estrés, en los jóvenes se presenta descontrol”, ha precisado Gencon.

También deben tomar en cuenta si la tristeza que manifiesta el paciente es desproporcionada e intensa, eso puede cronificarse y dejar secuelas. Se nota alteración del funcionamiento sociolaboral, manifiesta afectación de los ciclos del sueño, vigilia o apetito.

A eso se suma si existe perdida de interés y sentimientos de culpa o llanto frecuente. Los síntomas corporales son dolor de cabeza o presión precordial.

Si un médico detecta varias de estas señales, “algo está pasando. Muchas veces no es un motivo de consulta pero puede ser una patología” psiquiátrica, ha advertido Gencon.

Finalmente el galeno ha criticado la falta de normativas farmacológicas, “todavía seguimos utilizando medicamentos de hace 30 años que hacen que se entorpezca aún más los protocolos de tratamiento”, ha mencionado el especialista. 

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