Edición Médica

Francisco Plaza, coordinador general de Fumcoradt.

Adriana Gualotuña. Quito
El Colegio de Médicos del Guayas (CMG), el Instituto Superior Bolivariano (ITB), la Fundación Médica contra Ruidos, Ambientes contaminantes, Adicciones y Tabaquismo (Fumcoradt) y sectores ciudadanos han realizado una caminata para concientizar sobre la contaminación acústica en Guayaquil y el país.

En la marcha de concientización sobre la contaminación acústica, centenares de personas acudieron a la Avenida 9 De Octubre en Guayaquil, para exigir mayor control, ha informado a REDACCIÓN MÉDICA, Francisco Plaza, oncólogo del Hospital Luis Vernaza y coordinador general de Fumcoradt.

Por lo que ha mencionado que las afecciones en los diferentes sistemas u órganos del cuerpo se debe a que “el ruido genera la liberación de adrenalina y noradrenalina, sustancias que aceleran la respiración, aumentan el metabolismo y generan estrés oxidativo”.

Plaza ha manifestado que las sociedades envueltas en ambientes de ruido son más propensas a ser violentas que las que viven en un ambiente tranquilo.

Además, ha dicho que una persona puede vivir 10 años más en ambientes tranquilos, que una que vive en ciudades que presentan grandes niveles de contaminación acústica.

“Más de 100 enfermedades son provocadas directa o indirectamente por el ruido, afectando el aparato auditivo con problemas de sordera crónica, paulatina, trauma acústico y perturba el sistema nervioso central, ocasionando trastornos de memoria o irritabilidad”, ha añadido.

El especialista ha alertado que “existen alteraciones del sueño que afectan a la población, y que el ambiente contaminado con ruido desencadena trastornos en escolaridad, problemas cardiovasculares y en el sistema digestivo, en las mujeres embarazadas el ruido puede producir niños de bajo peso al nacer, abortos o partos prematuros”.

A decir del especialista no se ha logrado una reducción de la contaminación auditiva en las grandes ciudades del país. Sin embargo, se han controlado los niveles de ruido estableciendo ordenanzas municipales y leyes de tránsito vigentes.

“Durante la marcha realizada se ha pedido a las autoridades el control en el parque automotor y sobre la venta indiscriminada de parlantes que superen los 120 decibeles, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es 60 durante el día y 40 por la noche”, ha comentado.

“En Quito y Guayaquil existe un ambiente de ruido que supera los 80 decibeles durante el día, lo que es considerado tóxico y dañino para la salud “, ha alertado Plaza.

Ante esto, el especialista ha realizado un llamado a las autoridades para que apliquen las leyes de manera enérgica y se establezca mayor control del ruido a nivel de industria, comercio, transporte y ciudadanía en general.

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