DATOS PARA PREVENCIÓN
Mientras a nivel mundial baja la tasa de mortalidad por suicidio, Ecuador es el de mayor aumento en la zona Andina
La estadística demuestra que la intervención y la prevención han funcionando
Los casos de suicidio son a una edad más avanzada. (Foto IHME).
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Redacción. Quito
Un reciente estudio publicado en
The Lancet Public Health, ha determinado que entre 1990 y 2021, la tasa
mundial de mortalidad por suicidio estandarizada por edad disminuyó casi un 40 por ciento, lo que indica que la intervención y la prevención están funcionando.
A pesar de ese progreso, los suicidios han aumentado un 39 por ciento en Centro América (incluido México), un
13 por ciento en la zona Andina de Sudamérica, un 9 por ciento en la zona Tropical de América Latina y un 7 por ciento en América del Norte.
Según los autores, este estudio proporciona “el análisis más completo de la
carga mundial del suicidio hasta la fecha, con resultados de 204 países y territorios”. Para esto se han recuperado numerosos estudios contemporáneos que investigan las
muertes por suicidio entre poblaciones específicas.
Cabe señalar que la investigación proporciona estimaciones actualizadas e integrales de las muertes por suicidio, basándose en las estimaciones publicadas previamente en el GBD 2016, (Estudio de la
Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo).
Según el estudio, anualmente se producen alrededor de
740.000 muertes por suicidio en todo el mundo, es decir, una muerte cada 43 segundos.
Un artículo del
Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (
IHME), donde se refiere al estudio, ha resaltado las cuatro regiones que reportan aumentos de suicidio para ambos sexos, a pesar de la reducción en la
tasa mundial.
Primero está
América Central con el aumento más alto de 39 por ciento, con
México a la cabeza de la lista de la región y la particularidad de un aumento del 123 por ciento solo para
mujeres.
En la
zona Andina de América Latina se registró el segundo aumento más alto con un 13 por ciento, y donde
Ecuador reportó el aumento más grande para ambos sexos combinados.
Le sigue en tercer lugar la zona tropical de América Latina donde aumentó el 9 por ciento, y Paraguay estuvo a la cabeza de la lista en la región para ambos sexos combinados.
América del Norte, con ingresos altos, registró un aumento del 7 por ciento y
Estados Unidos está a la cabeza de la lista, con un salto del 23 por ciento solo para
mujeres.
“Si bien los avances logrados en la reducción de las tasas son alentadores, está claro que el suicidio sigue afectando a algunos países y poblaciones más que a otros.
Eliminar el estigma del suicidio y las barreras para acceder a los sistemas de apoyo de
salud mental siguen siendo medidas fundamentales, en particular entre las personas con trastornos mentales y por abuso de sustancias”, ha declarado el autor principal,
Mohsen Naghavi, del IHME.
Algunos factores y algunas diferencias
El IHME ha destacado que estudios anteriores demostraron que las
víctimas de violencia,
agresión sexual y
traumas infantiles tienen un mayor riesgo de suicidio. También que el acceso a medios letales, como
armas y
pesticidas, está asociado a tasas más altas de suicidio. Y evidencias anteriores sugieren que la
pobreza y la
privación social también están asociadas al suicidio.
Pero estas últimas cifras han puesto de relieve una
grave diferencia entre hombres y mujeres a escala mundial, regional y nacional. Los
hombres tenían más del doble de probabilidades de morir por suicidio que las mujeres, pero las
mujeres tenían un 49 por ciento más de probabilidades de intentarlo.
Según los investigadores, cada minuto, cuatro hombres y seis mujeres necesitan tratamiento hospitalario debido a
intentos de suicidio.
En general, la tasa de mortalidad por suicidio fue de 12,8 por 100.000 habitantes para los
hombres y de 5,4 por 100.000 habitantes para las
mujeres.
¿Qué pasa con los intentos suicidas, los métodos y la edad?
La incidencia de intentos de suicidio que requirieron
atención médica y no resultaron en muerte fue
tres veces mayor en el caso de las mujeres que en el de los hombres. Esta diferencia fue mayor en América del Norte, donde uno de cada 30,7 intentos resultó en muerte en el caso de las mujeres y uno de cada 6,3 intentos resultó en muerte en el caso de los hombres.
El estudio ha identificado que, a nivel mundial, los hombres tenían tres veces más probabilidades de morir por suicidio con
armas de fuego que las mujeres: el 10 por ciento de los suicidios de hombres fueron con armas de fuego, mientras que el 3 por ciento de los suicidios de mujeres fueron con armas de fuego.
Estados Unidos tuvo el mayor índice de suicidios
relacionados con armas de fuego del mundo: casi 22.000 o el 55 por ciento de los suicidios de hombres fueron con armas de fuego, mientras que más de 3.000 o casi el 31 por ciento de los suicidios de mujeres fueron con armas de fuego.
"Los hombres tienden a elegir
métodos de suicidio más violentos y letales, como las armas de fuego, mientras que las mujeres son más propensas a elegir medios menos letales, como el
envenenamiento y la
sobredosis, que tienen una mayor tasa de supervivencia", ha explicado
Emily Rosenblad, segunda autora del estudio y directora del proyecto en IHME.
En todo el mundo, tanto los hombres como las mujeres se suicidan a una
edad más avanzada de la vida. En 1990, la edad media de muerte de los hombres era de 43 años y la de las mujeres de casi 42. En 2021, la edad media de muerte había ascendido a
47 años para los hombres y casi
47 para las mujeres. La edad media más alta fue de unos 58 años para los hombres y de 60 años para las mujeres, ambas en Asia oriental. Por el contrario, la edad media de suicidio más joven se registró en Oceanía, donde fue de 36 años para los hombres y de 34 años para las mujeres.
Con el estudio se ha pretendido identificar los
patrones y tendencias existentes para desarrollar métodos de prevención del suicidio más efectivos en todo el mundo, lo que puede ayudar a los responsables de las
políticas y a los trabajadores de la salud a desarrollar estrategias y enfoques más personalizados para lugares y poblaciones específicas.
Para los autores, la
prevención del suicidio es más eficaz cuando las comunidades trabajan juntas a través de sistemas de concientización, intervención y apoyo.
Los datos concluyentes
Según el estudio cada minuto,
cuatro hombres y seis mujeres necesitan tratamiento hospitalario debido a intentos de suicidio.
Los
hombres mueren por suicidio a un ritmo dos veces mayor que las mujeres, y sus intentos resultan en muerte tres veces más a menudo que los intentos femeninos.
A nivel mundial, el 10 por ciento de los suicidios de hombres y el 3 por ciento de mujeres se produjeron con
armas de fuego. En los EE. UU., el 55 por ciento de los suicidios de hombres y el 31 por ciento de las mujeres se produjeron con armas de fuego.