Edición Médica

Cada año en Ecuador alrededor de 8.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama.

Redacción. Quito
Octubre es considerado el mes de la lucha contra el cáncer de mama, por ello mujeres empoderadas que tienen esta enfermedad catastrófica se han dado cita en Quito para dar inicio a la quinta edición de la campaña de sensibilización “Cicatrices de Honor”, cuyo objetivo es crear conciencia sobre la enfermedad y que las autoridades se sensibilicen con la crítica situación que están viviendo las pacientes.
 
Alrededor de 8.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en Ecuador cada año. Lamentablemente, la mayoría no tienen acceso a medicamentos ni tratamiento oportunos, lo cual afecta significativamente su calidad de vida, ha advertido la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer.
 
Por esta razón, las mujeres con cáncer de mama han decido alzar sus voces una vez más para que el Gobierno y las autoridades se sensibilicen y tomen cartas en el asunto urgentemente.
 
Nataly Moya, en representación de las mujeres de la provincia de Tungurahua, ha manifestado que “un pronóstico no determina la calidad de vida… Hoy señor Presidente no es un llamado a usted, hoy queremos alzar nuestra voz de lucha por nuestros derechos para pedirle que su esposa, María de Lourdes Alcívar, se una a esta campaña de lucha, para que se escuche nuestro pedido”.
 
“No queremos máquinas radioactivas que no funcionan, queremos que nos den los turnos lo más pronto posible”. El cáncer no espera, por ello las pacientes no pueden esperar varios meses en la RPIS, ha recalcado Moya.  
 
Jéssica Guamán, de la provincia de Pichincha, ha dicho que está en representación de “todos los seres queridos y de todos mis seres queridos que han partido en la espera de medicamentos y tratamientos oportunos. Hoy muestro mi cicatriz con honor, en nombre de todas aquellas personas con cáncer que en este preciso momento se encuentran en los hospitales, esperanzados de recibir medicación”
 
Por su parte, Mónica Escobar, de 53 años y de la provincia de Imbabura, ha invitado a todas las mujeres a perder el miedo al cáncer y realizarse un autoexamen para diagnosticar de manera precoz la enfermedad, de ser el caso.
 
Estas mujeres son “empoderadas” porque en Ecuador el 50 por ciento de mujeres con cáncer de mama luchan “solas, viudas, separadas, madres solteras”. Además, el 47 por ciento de los diagnósticos de cáncer son tardíos, en estadio 3, lo cual indica que no existe prevención; apenas un 8 por ciento es diagnosticado en estadio inicial. Por eso es que hay un alto índice de mortalidad, ha expresado Gustavo Dávila, director nacional de Jóvenes Contra el Cáncer, al inicio del evento.
 
Asimismo, solo el 57 por ciento de mujeres trabaja; apenas 20 de cada 100 mujeres tienen sus carnets de discapacidad; un 43 por ciento reside en las provincias donde hay atención especializada (Azuay, Guayas, Pichincha y Manabí) y el 57 por ciento tiene que movilizarse a otros lugares; el 53 por ciento de mujeres viajan solas para los chequeos de seguimiento; el 88 por ciento necesita apoyo para los gastos médicos; un 65 por ciento de mujeres han abandonado sus tratamiento en un determinado momento por falta de medicinas, movilizaciones y recursos económicos. Estas son algunas de las cifras que ha revelado la Jóvenes Contra el Cáncer, tras un estudio realizado en 14 provincias del país.
 
Estos datos muestran que “ya no se trata solo de un problema de prevención” sino también de tratamientos oportunos, acceso a servicios de salud, disponibilidad de tecnología para diagnóstico en la Red Pública Integral de Salud, citas de seguimiento muy lejanas (3 y 6 meses), etc., entre otras situaciones que están mermando la esperanza de vida de las mujeres ecuatorianas, ha enfatizado Dávila.

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