CAUSAS MEDIOAMBIENTALES
OMS: 1,7 millones de niños mueren por condiciones insalubres
El organismo cree urgente reducir esos factores ambientales
Margaret Chan, directora general OMS.
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Redacción. Ginebra
Más de 1,7 millones de niños menores de cinco años mueren al año por enfermedades provocadas por la contaminación del aire, las deficiencias en el suministro de agua, la exposición a productos químicos y la falta de sanidad e higiene, ha denunciado la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización ha presentado dos estudios
: “Heredando un mundo sostenible: Atlas sobre la salud de los niños y el medio ambiente” y “No contamines mi futuro”, que abordan la relación entre la salud de los más pequeños y las causas medioambientales que los rodea.
La OMS ha querido con estos informes transmitir el mensaje de que la reducción de los factores ambientales de riesgo podría
evitar estas muertes.
“Un entorno contaminado es un entorno mortífero para los niños”, ha comentado la directora general de la OMS,
Margaret Chan.
Ha recordado que los menores de cinco años son especialmente vulnerables a las amenazas del entorno que les rodea porque
sus órganos y su sistema inmunológico están en desarrollo.
Las enfermedades
Las
infecciones respiratorias (32 por ciento), los distintos tipos de
diarreas (22 por ciento), las
afecciones neonatales (15 por ciento) y las enfermedades
transmitidas por vectores o parásitos (12 por ciento) son las principales causas de los fallecimientos causados por factores medioambientales.
Según uno de los informes, al menos 570.000 niños mueren anualmente por enfermedades respiratorias, la gran mayoría por
casos de neumonía, provocada y agravada por la contaminación del aire, tanto fuera como dentro del domicilio privado.
“El
uso de combustibles como el carbón o estiércol principalmente para tareas domésticas es aún una práctica común entre la mitad de la población mundial”, ha recordado la directora del Departamento de Salud Pública de la OMS, Maria Neira.
Asimismo, la polución del aire y la exposición al humo como fumador pasivo aumentan el riesgo de padecer
patologías cardíacas, derrames cerebrales, cáncer o enfermedades respiratorias crónicas, como el asma.
El estudio prueba que un
44 por ciento de los casos de asma en niños mayores de cinco años es una consecuencia directa de la contaminación atmosférica.
Acceso a servicios básicos
Pese al descenso del número total de muertes infantiles por enfermedades diarreicas en los últimos años, estas afecciones del tracto digestivo se cobran la vida de 360.000 niños cada año, como resultado de un
acceso limitado a agua potable y saneamiento e higiene inadecuados.
Por otro lado, 270.000 menores de cinco años no superan el primer mes de vida por
afecciones neonatales que se podrían prevenir con una mejora de los servicios sanitarios.
La organización ha recordado que las
exposiciones a agentes medioambientales empiezan en la vida intrauterina y pueden tener efectos para toda la vida.
Por otro lado, los informes revelan que 200.000 casos de muerte infantil por
paludismo podrían evitarse gracias a la reducción de criaderos de mosquitos, que transmiten el virus de la malaria, con la distribución de mosquiteras y cubriendo los recipientes de agua de los domicilios.
Además la OMS recalca que cada año, 200.000 menores de cinco años pierden la vida por culpa de
caídas, accidentes de tráfico, envenenamientos por varias substancias, incendios o por ahogamiento.
La mayoría de los fallecimientos, causados por factores medioambientales, se producen en los países en vías de desarrollo.
Los desechos
Otro factor de riesgo es, según la OMS, la proximidad de
desechos peligrosos, un problema especialmente grave en África subsahariana y que expone a los niños a toxinas que pueden disminuir sus funciones cerebrales, causar déficit de atención, daños pulmonares o cáncer.
Esta es una tendencia preocupante para la OMS, que prevé que la producción de residuos eléctricos y electrónicos aumente y llegue a la cifra de
50 toneladas métricas en 2018, lo que supone un aumento del 19 por ciento en comparación con 2014.