OMS alerta sobre medicamento falsificado para tratamiento de leucemia
En EE.UU el original puede costar alrededor de 450 dólares cada pastilla
Circulan dos presentaciones del medicamento falso.
|
Redacción. Quito
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una
alerta global dirigida a pacientes, médicos y farmacias por un
medicamento falso contra la leucemia que circula en Europa y las Américas.
Según el
organismo internacional ha sido detectada una versión falsificada de
Iclusig 15 mg con número de
lote 25A19E09, de 60 comprimidos y con fecha de caducidad el 10/2020. También el
Iclusig de 45 mg con número de
lote PR072875 y fecha de vencimiento 12/2019. Las etiquetas en ambos casos están en inglés y declara como fabricante a ARIAD Pharma Ltd.
Según el análisis de laboratorio, la versión falsificada
contiene paracetamol, mientras la genuina tiene como principio activo el Ponatinib Hydrochloride, que se utiliza en el tratamiento de diferentes formas de leucemia.
El 15 de enero de 2019, las autoridades sanitarias de Suiza informaron a la OMS que un mayorista de ese país había comprado cajas de Iclusig 15 mg y que el propietario de la licencia de comercialización había confirmado que
dichos envases eran falsificados.
Investigaciones confirmaron que hay dos versiones de Iclusig falsificado que se están comercializando a nivel mundial, incluso a través de
ventas en internet.
“No hay un ingrediente activo. Es peligroso. Estamos preocupados por esta situación. Vemos que, en cáncer de mama, próstata y los productos de leucemia se reportan falsificaciones con cierta regularidad, desafortunadamente, en todas las regiones", ha dicho
Michael Deats, quien dirige el grupo de vigilancia sobre medicamentos falsos de la OMS en Ginebra.
Iclusig es comercializado por diferentes agentes en distintas partes del mundo. Pero las empresas farmacéuticas
Takeda e Incyte son los genuinos fabricantes y propietarios de la autorización de comercialización del medicamento.
Las empresas han confirmado a la OMS que no fabricaron ni suministraron los mencionados productos, y que los
números de lote mencionados no se corresponden con los registros de fabricación genuina.
La OMS ha pedido aumentar la vigilancia en las cadenas de suministro de los países que pudieran verse afectados por estos productos falsificados. Dicho aumento de la vigilancia debería incluir a los
hospitales, clínicas, centros de salud, mayoristas, distribuidores, farmacias y cualquier otro proveedor de productos médicos.