Edición Médica

La telemedicina, mensajería móvil y los chatbots pueden ayudar.

Redacción. Quito
En el marco de la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas se ha presentado el informe titulado ‘La digitalización para las enfermedades no transmisibles: argumentos a favor de la acción’ que busca impulsar la salud digital.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) han desarrollado el documento que señala, entre otras cosas, que, con solo una inversión de 0,24 dólares adicionales por paciente y año en intervenciones sanitarias digitales, como la telemedicina, la mensajería móvil y los chatbots, se puede ayudar a salvar más de dos millones de vidas causadas por enfermedades no transmisibles en la próxima década.
 
Según las dos organizaciones, esta inversión también podría evitar aproximadamente siete millones de episodios agudos y hospitalizaciones, lo que reduciría significativamente la presión sobre los sistemas sanitarios de todo el mundo.
 
“El futuro de la salud es digital, pero para que esta visión se haga realidad necesitamos recursos y colaboración”, ha recalcado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
 
“Ninguna organización puede hacerlo sola. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, los asociados y los donantes para que se unan, inviertan estratégicamente y garanticen que estas innovaciones que salvan vidas lleguen a quienes más las necesitan”, ha solicitado.
 
Así mismo, la secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin ha asegurado que “la revolución digital tiene el potencial de desencadenar una revolución sanitaria. En la UIT, la conectividad universal significativa es una prioridad porque la tecnología digital es un catalizador para alcanzar objetivos en sectores clave como la salud y la educación. Hacemos un llamamiento a favor de una mayor colaboración entre los sectores de la salud y la tecnología, incluido el desarrollo de una sólida infraestructura pública digital, esencial para la prestación de servicios sanitarios digitales que puedan beneficiar a las personas de todo el mundo sin dejar a nadie atrás”.
 
La OMS ha recordado que las enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, son responsables de más del 74 por ciento de las muertes anuales en el mundo, muchas de las cuales son prevenibles.
 
Si bien se han logrado avances significativos en la lucha contra las ENT, la integración de las tecnologías sanitarias digitales en los sistemas de salud tradicionales sigue siendo un desafío. Pero el informe ha mostrado que existe una necesidad urgente de aprovechar estas tecnologías para ampliar las intervenciones efectivas y mitigar la creciente carga sobre los sistemas de atención de la salud en todo el mundo.
 
Factores de riesgo y la ayuda de la tecnología
 
Según la OMS son cuatro factores de riesgo los relacionados con nuestro entorno cotidiano (el consumo de tabaco, la dieta poco saludable, el consumo nocivo de alcohol y la inactividad física) que aumentan el riesgo de ENT como la presión arterial elevada, obesidad, niveles elevados de glucosa en sangre y colesterol elevado.
 
Pero las herramientas digitales, como la mensajería móvil y los chatbots, pueden ayudar a las personas a comprender sus factores de riesgo modificables y alentarlas a desarrollar hábitos más saludables, se ha sugerido.
 
La OMS ha recordado que las personas que viven con ENT requieren un seguimiento regular y un tratamiento continuo, y muchas necesitan atención especializada a largo plazo. Pero las herramientas digitales, como la telemedicina, pueden ayudarlas a superar las barreras para acceder a la atención sanitaria. Los datos y las herramientas en tiempo real para los profesionales de la salud también pueden ayudarlos a tomar decisiones informadas sobre sus pacientes.
 
Si bien más del 60 por ciento de los países han elaborado una estrategia de salud digital, a menudo no se han integrado las nuevas tecnologías en la infraestructura sanitaria existente. Por ello el informe ha instado a los países a invertir en infraestructura pública digital y a promover normas e interoperabilidad que puedan superar los obstáculos críticos para aprovechar todo el potencial de la salud digital.
 
“El informe sirve como modelo de acción, que complementa la Iniciativa mundial de la OMS sobre salud digital y la Estrategia mundial de salud digital 2020-2025. La Secretaría del Grupo de trabajo interinstitucional de las Naciones Unidas para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles (UNIATF), en colaboración con la OMS y la UIT, incluso a través del programa Be He@lthy, Be Mobile, se compromete a proporcionar a los gobiernos una planificación estratégica personalizada y apoyo para la promoción de la causa”, se ha señalado en un comunicado del organismo sanitario internacional.

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