Edición Médica

Vigilancia y control del Zika en las Américas.

 
Redacción. Quito
Expertos internacionales y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han reunido para examinar la situación global de la enfermedad originada por el virus del Zika, así como las medidas para rastrear epidemiológicamente su transmisión con miras a la preparación y la respuesta temprana.
 
La OMS ha señalado que a pesar de la reducción mundial de la enfermedad, la circulación de este virus transmitido por mosquitos ha sido confirmada en 89 países. Si bien los niveles de incidencia se mantienen bajos, se han observado aumentos esporádicos en los últimos años.
 
“La mayoría de las infecciones por este virus son asintomáticas o leves, lo que dificulta en gran medida su detección por parte de los sistemas de salud”, ha dicho María Van Kerkhove, jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la OMS, en el marco del seminario web EPI-WIN: Virus del Zika: aprendiendo del pasado, preparándonos para el futuro.
 
En este sentido, la OMS ha alertado que las mujeres embarazadas son particularmente susceptibles a los efectos de esta enfermedad, ya que pueden desencadenar malformaciones congénitas en el feto como la microcefalia, además de aumentar la probabilidad de partos prematuros y abortos espontáneos.
 
Según datos de la OMS, desde su primera detección en marzo de 2015 en Brasil se ha confirmado la transmisión local del Zika en todos los países y territorios de las Américas, con excepción de Chile continental, Uruguay y Canadá. Además, 10 países de la región concentran el 89 por ciento de casos registrados entre 2014 y 2023, siendo Brasil, Colombia y Venezuela quienes encabezan esta lista.
 
A diferencia de otros arbovirus como el dengue o la chikunguña, cuyos casos en lo que va del 2023 ascienden a más de 3 millones y 324.000 respectivamente, el Zika tiene una incidencia considerablemente menor con 27.000 casos en el mismo periodo.
 
“Es esencial reconocer la conexión entre la vigilancia de infecciones agudas del Zika y la manifestación de síndromes neurológicos como el Guillain-Barre. Si optimizamos este enfoque, estaremos mejor preparados para entender completamente la enfermedad y tomar medidas preventivas", ha asegurado Thais dos Santos, asesora en Vigilancia y Control de Enfermedades Arbovirales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
 
“Mantener un adecuado nivel de monitoreo es fundamental para prevenir futuras epidemias". Además, es importante contar con diagnósticos precisos y abundantes en laboratorios, así como capacitar al personal de salud de todos los niveles y en todas las fases de la enfermedad. agregó dos Santos, ha agregado.
 
De esta manera se logra una detección oportuna del Zika e implementar medidas de control pertinentes y eficaces.
 
En marzo de 2022, la OMS lanzó la Iniciativa Global contra los Arbovirus, con el propósito de abordar los virus transmitidos por mosquitos, moscas y garrapatas, entre otros artrópodos, emergentes y reemergentes con potencial epidémico y pandémico.
 
“A través de esta iniciativa buscamos desarrollar guías para vigilancia, manejo clínico y seguimiento de complicaciones del Zika, así como fortalecer la vigilancia ambiental y control de vectores. La comunicación de riesgos, investigación de salud pública y colaboración entre actores clave son elementos centrales en este esfuerzo”, ha remarcado Van Kerkhove.

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