Edición Médica

Se necesitan políticas de precios.

Redacción. Quito
‘Precios de los medicamentos contra el cáncer y sus impactos’ es el último informe de la Organización Mundial de Salud (OMS), en el cual ha propuesto seis opciones que podrían mejorar su asequibilidad y accesibilidad.
 
Según este reporte, la mayoría de los pacientes que viven con cáncer en el mundo no reciben ninguna atención oncológica oportuna, incluyendo el tratamiento farmacológico. Otros que viven con la enfermedad reciben una intervención oportuna, pero el tratamiento es muy básico.
 
No obstante, hay un grupo mucho menor de pacientes con cáncer que “reciben atención oncológica de vanguardia, incluyendo el uso de nuevos medicamentos antineoplásicos de alto costo. La mayoría de estos pacientes viven en países de altos ingresos o pertenecen al grupo socioeconómico más alto”. Estas marcadas diferencias muestran un problema común, el precio de los medicamentos antineoplásicos.
 
Según el informe, “el gasto en medicamentos contra el cáncer creció a tasas (5,3 a 8,7 por ciento anual) superiores a las de crecimiento del número de personas a las que se les acaba de diagnosticar cáncer (2,6 a 2.8 por ciento por año) globalmente entre 2012 a 2016”.
 
El organismo internacional ha señalado que el crecimiento del gasto es muy superior también al crecimiento de los presupuestos dedicados a la salud. Entre 2012 a 2016, “el gasto per cápita en medicamentos contra el cáncer ha sido entre 2 a 8 veces superior al gasto total per cápita en salud”.
 
Es decir que los medicamentos contra el cáncer están arrasando con los presupuestos dedicados a la salud (públicos, privados y personales) en todos los países del mundo.
 
Propuesta de la OMS
 
Ante la situación, la OMS ha sugerido seis propuestas para enfrentar el problema: fortalecer las políticas de precios a nivel nacional y regional; mejorar la eficiencia del gasto en medicamentos contra el cáncer; mejorar la transparencia de los enfoques de precios y los precios de los medicamentos contra cáncer; promover la colaboración intersectorial y transfronteriza para el intercambio de información, la regulación y las adquisiciones.
 
También ha sugerido determinar los factores de gestión que influirían en la demanda de medicamentos y; una realineación de incentivos para la investigación y el desarrollo.
 
Una lista de medicamentos esenciales
 
El documento también ha establecido que en los últimos 15 a 20 años se ha permitido la comercialización de muchos medicamentos contra el cáncer sin pruebas suficientes que demuestren beneficios en la supervivencia o la calidad de vida.
 
De allí que se ha sugerido establecer una correlación sólida entre las variables principales de evaluación en los experimentos y los resultados de los efectos. También se ha señalado que algunos de los más modernos medicamentos están exponiendo a los pacientes a un mayor riesgo de toxicidad.
 
Por lo cual el informe ha propuesto un listado de antineoplásicos esenciales (EML - Essential Medicines List) en el cual los medicamentos que se usen deben demostrar “un intervalo de supervivencia global de un mínimo de cuatro meses para los tratamientos de primera línea, como principio general de orientación para considerar la inclusión como medicamentos esenciales”.
 
Para “los medicamentos con datos limitados sobre la supervivencia, pruebas de supervivencia libre de enfermedad o libre de progresión podrán considerarse caso por caso, siempre que los beneficios sean amplios, validados y coherentes con otras pruebas”.
 
El documento ha advertido también que la utilidad de un medicamento no puede separarse de los entornos de atención sanitaria, incluida la capacidad de los servicios de salud de los países de ingresos bajos y medios para suministrar medicamentos de acuerdo con las mejores prácticas y el manejo de las toxicidades relacionadas con estos fármacos.

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