COBERTURA SANITARIA
ONU llama a aumentar 'drásticamente' el financiamiento público de servicios de salud
Alertan que la cobertura sanitaria universal se estancó en todas las regiones del mundo
La inversión insuficiente contribuye a la mortalidad prematura (Foto ONU).
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Redacción. Quito
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha presentado un nuevo
informe donde alerta que la
cobertura sanitaria universal se ha estancado en todas las regiones del mundo, mientras crecen las
desigualdades en materia de salud.
El secretario general de las Naciones Unidas,
António Guterres, ha pedido a los Estados proporcionar una
cobertura universal de servicios de salud esenciales, incluidos los de
salud sexual y reproductiva, a lo largo de toda la vida.
“La
cobertura sanitaria universal es factible incluso en países relativamente pobres y puede proporcionar beneficios duraderos para la salud de la población y el crecimiento económico. Para que sea posible, las
asignaciones financieras públicas nacionales destinadas a la salud deben aumentar drásticamente”, ha recalcado el informe.
El documento ha insistido que es fundamental abordar la salud con un
enfoque sobre todo el
ciclo de la vida: con inversiones en
Pediatría, la adopción de hábitos saludables durante la adolescencia y el acceso permanente a la atención preventiva y terapéutica para un
envejecimiento saludable.
Aumento de las desigualdades e incremento del gasto sanitario
En el informe se ha resaltado que desde el año 2000, la
esperanza de vida aumentó más de 10 años en África y más de 9 años en Asia Meridional, los casos de VIH han disminuido un 50 por ciento y se han reducido la mortalidad de menores de cinco años, el
consumo de tabaco y los accidentes de tráfico.
Sin embargo, los avances de los últimos 10 años han sido mucho menos alentadores, con un
estancamiento de la mortalidad materna, un freno a los avances en la mortalidad de menores de cinco años y un aumento de las tasas de obesidad, la diabetes, la demencia y los
trastornos mentales.
Además, en todo el mundo la cobertura sanitaria universal se ha estancado, mientras han crecido las desigualdades en materia de salud y el
gasto sanitario catastrófico (cuando los gastos de bolsillo en salud de un hogar representan el 40 por ciento o más de su capacidad de pago).
Por su parte, las recientes emergencias sanitarias (incluida la del COVID-19) han puesto de manifiesto la fragilidad de la
capacidad de respuesta en materia de salud.
El informe también ha subrayado que la
inversión insuficiente contribuye a una morbilidad innecesaria y una mortalidad prematura.
Las recomendaciones
Por ello, el secretario general ha instado a los Gobiernos a
ampliar las asignaciones financieras públicas nacionales destinadas a la salud y acelerar la contratación y retención de
trabajadores de la salud cualificados mediante salarios competitivos.
En este sentido, el documento ha destacado que el 47 por ciento del
personal sanitario global solo atiende al 22 por ciento de la población de todo el mundo en la actualidad.
Además, ha respaldado el aumento de
comadronas para prestar apoyo a madres e hijos y de trabajadores capacitados para tratar
trastornos mentales, así como la preparación de
agentes de salud comunitarios para que actúen como “equipos de respuesta inicial” en las emergencias sanitarias.
También se ha alentado a los Gobiernos a que promuevan la
innovación tecnológica y se beneficien de las mejoras en el diagnóstico y la digitalización, incluyendo la
telemedicina.
Entre las políticas útiles para la
contención de costos, figuran el uso de
medicamentos genéricos, la regulación de precios, la eficiencia en las adquisiciones, la reducción de desechos y la
prevención del fraude.