Se alerta prevalencia de enfermedades desatendidas
Pueden ser erradicadas en un plazo de entre 3 y 5 años
Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de OPS y Esteban Baus, decano Facultad de Ciencias Exactas PUCE.
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Redacción. Asunción, Quito
Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que
enfermedades como el mal de chagas, el tracoma o la ceguera de los ríos permanecen
desatendidas en las Américas, pese a que no han sido erradicadas.
Según Espinal, ciertas enfermedades han dejado de preocupar a las autoridades cuando disminuye el número de casos y en consecuencia se destinan menos recursos para la prevención, los tratamientos y el diagnóstico. Sin embargo, ha advertido que al tratarse de
enfermedades transmisibles, pueden producirse nuevos contagios que generen un repunte en el número de casos diagnosticados.
El mal de Chagas
El experto ha precisado que este fenómeno se conoce como
"la curva en U de la preocupación epidemiológica", y se produce cuando una enfermedad comienza a ser olvidada antes de que sea erradicada, lo que puede provocar
nuevos brotes de la patología. Ha mencionado el caso del
mal de chagas, una enfermedad "asociada a la pobreza y a los determinantes sociales", ya que el insecto que alberga el parásito que la produce, conocido como chinche, suele habitar en las casas de las zonas rurales más pobres.
Según la
OMS, esa enfermedad que causa daños cardíacos afecta entre 6 y 7 millones de personas en América Latina y en Ecuador se estima que hay 230.000 personas infectadas.
Espinal ha destacado que otras patologías desatendidas como el tracoma, la ceguera de los ríos, la esquistosomiasis o la rabia transmitida por los perros pueden ser erradicadas en un plazo de entre 3 y 5 años en la región.
Por su parte,
Esteban Baus, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la
Universidad Católica de Quito (PUCE) e investigador del chagas, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA, que solo en la provincia de Loja hay un 39 por ciento de
prevalencia de esa enfermedad y un 35 por ciento de infestación en comunidades.
Baus ha admitido que para
erradicar esta enfermedad no solo se debe mejorar la construcción de viviendas en las zonas rurales (principal foco de contagio) sino también desarrollar un cambio comportamental en la población. Además ha comentado que ha existido intervención del
Ministerio de Salud (MSP), “pero no ha sido sostenida”.
Otras patologías
La
Organización Mundial de la Salud (OMS), instó en febrero pasado, a los países miembros a ampliar la inversión para combatir 17
enfermedades tropicales desatendidas. Entre ellas figuran la lepra, la leishmaniasis o la filariasis linfática, muchas de las cuales persisten en América Latina confinadas a focos de pobreza extrema, donde pueden llegar a ser crónicas.
La OMS considera que estas enfermedades tropicales, que son frecuentemente causa de ceguera, desfiguración, discapacidad permanente y muerte, pueden combatirse de un modo más eficaz si los países incrementan en un 0,1 por ciento su gasto sanitario.
Entre tanto, la
ONG Médicos Sin Fronteras ha señalado que el actual sistema de investigación y desarrollo médico, basado sobre todo en altos precios para mercados de ingresos altos, no responde a las necesidades de estos pacientes olvidados.