Edición Médica

Fabio da Silva Gomes, asesor regional en Nutrición y Actividad Física de la OPS.

Redacción. Quito
En el marco del Día Mundial de la Obesidad (4 de marzo), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha instado a los países de la región a hacer frente a la epidemia mundial de obesidad. El tema de 2023 es “Cambiando las perspectivas: Hablemos de obesidad”.
 
“Las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte en las Américas, ya que representan el 80 por ciento de todos los fallecimientos en la región, un tercio de las cuales son prevenibles… Detener el aumento de la obesidad es esencial para combatir la creciente carga de enfermedades no transmisibles (ENT) y mejorar la salud y el bienestar de todos, incluida la próxima generación”, ha afirmado Fabio da Silva Gomes, asesor regional en Nutrición y Actividad Física de la OPS.
 
Según cifras de la OPS, la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de muchas ENT, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y varios tipos de cáncer. Solo en 2021, la obesidad fue responsable de 2.8 millones de muertes por ENT en las Américas.
 
En los últimos 50 años las tasas de sobrepeso y obesidad se han triplicado en las Amércas, actualmente afectan al 62.5 por ciento de la población, la prevalencia regional más alta del mundo.
 
De igual manera, los niveles de sobrepeso y obesidad entre los niños también están aumentando, afectando al 33.6 por de las niñas, niños y adolescentes de 5 a 19 años en la región. Esto se debe principalmente a los bajos niveles de lactancia materna y a dietas deficientes en frutas y verduras y ricas en alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
 
Justamente, para atajar el creciente problema de la obesidad en la región de las Américas, la OPS impulsa medidas como etiquetas de advertencia en la parte frontal de los envases, restricciones a la comercialización de productos procesados y ultraprocesados con alto contenido en grasas, azúcares y sal, e impuestos a los alimentos y bebidas poco saludables.
 
También trabaja con los países en la aplicación de estrategias probadas para prevenir y reducir el problema. Entre ellas se incluyen: 

• - Proteger, fomentar y apoyar la lactancia materna, que reduce en un 13 por ciento el riesgo de sobrepeso y obesidad infantil.
• - Mejorar la nutrición y fomentar la actividad física en centros preescolares y escolares.
• - Establecer impuestos sobre las bebidas azucaradas y regular la comercialización de alimentos procesados y ultraprocesados.
• - Desarrollar acciones intersectoriales de promoción, vigilancia, investigación y evaluación de la salud.

Asimismo, está trabajando con los países de las Américas en la implementación del Plan de Aceleración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para frenar el avance de la obesidad, discutido durante la 75ª Asamblea Mundial de la Salud en 2022. El objetivo propuesto es acelerar el progreso hacia la prevención y reducción de la obesidad, centrándose en los países con alta carga.

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