Edición Médica

Carissa Etienne, directora de la OPS.

Redacción. Quito
Los países de la Región de las Américas han informado graves interrupciones en los servicios esenciales de atención primaria de salud, por ello la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha pedido invertir urgentemente para mejorar los sistemas de salud debilitados de forma continua por la pandemia.
 
Carissa Etienne, directora de la OPS, ha manifestado que “la falta de inversión continua ha hecho que las Américas sea más vulnerable a la COVID-19”, lo cual puede ser peligro en este momento, ya que tras dos meses consecutivos de disminución en el número de contagios de COVID-19, los casos nuevamente están aumentando en algunos países.
 
Por lo tanto, es crucial que los países de la región no bajen la guardia y prioricen la inversión pública en la salud para no dejar a nadie atrás, ha enfatizado.
 
Según la OPS, la semana pasada se notificaron 700.000 nuevos casos de COVID-19 y 13.000 muertes relacionadas. Varios países, incluidas algunas zonas de Colombia y Bolivia y los países del Cono Sur, registraron aumentos pronunciados del número de casos tras la relajación de las medidas de salud pública.
 
Etienne ha señalado que la respuesta a la pandemia está requiriendo que se desvíen recursos humanos y financieros, de manera que muchos países han informado interrupciones en algunos servicios esenciales como los programas de inmunización de rutina, apoyo para el tratamiento de enfermedades crónicas y servicios de salud mental y salud reproductiva.
 
A pesar de estas interrupciones, la inversión pública destinada a la salud ha aumentado en muchos países para ampliar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI), los servicios hospitalarios y desplegar las vacunas contra la COVID-19. Esto es positivo, pero no debe ser una tendencia a corto plazo, ha considerado.
 
Etienne ha enfatizado que todos los países deberían aumentar el gasto público destinado a su sistema de salud para alcanzar el nivel recomendado de 6 por ciento del PIB o más, y deben garantizar que el 30 por ciento de esos se destinen al primer nivel de atención.
 
“La atención primaria es la columna vertebral de nuestros sistemas de salud”. Hoy es más importante que nunca porque la realización de pruebas diagnósticas, el seguimiento y el rastreo de contactos de la COVID-19 se llevan a cabo en el primer nivel de atención”, ha agregado.
 
Dado que la situación económica continúa siendo difícil, los países tienen que tomar decisiones sobre cómo gastar sus fondos limitados. “No podemos olvidar que la salud es una inversión, no un gasto… La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que la salud es el corazón de una sociedad próspera. Gracias a la salud, las personas siguen trabajando, los niños siguen asistiendo a la escuela, las empresas siguen siendo productivas y la economía sigue creciendo”, ha sostenido.

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