Edición Médica

Representantes de organismos internacionales en la Comisión de Salud.

Redacción. Quito
Gina Tambirini, representante en Ecuador de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OMS/OPS), ha ratificado la importancia de considerar a la salud como un derecho, en el texto del Código Orgánico de la Salud que es analizado en la Asamblea Nacional.
 
La salud no solo debe suponer el acceso a la atención y curación sino también incluir aspectos como la promoción, prevención y abordaje de los determinantes sociales, ha resaltado Tambini en la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, a la que asisitó junto a otros representantes del organismo internacional.
 
Para la representante de OPS son importantes el acceso al agua segura, suministros adecuados, alimentos saludables, nutrición, vivienda, etc.
 
Además, ha considerado que la normativa debe ser clara en que son necesarios un adecuado acceso a educación así como los insumos necesarios para la salud sexual y reproductiva.
 
Lola Valladares, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), ha resaltado que el Ecuador ha tenido grandes avances en materia constitucional al reconocer los derechos sexuales y reproductivos, así como en el nivel de política pública,  por lo que aspira que ellos sean recogidos en el texto que se trabaja.
 
Ha pedido reforzar la normativa en temas como la mortalidad materna, el embarazo en adolescentes y la violencia basada en género, que, si bien rigen en la Ley vigente necesitan tener un tratamiento más amplio.
 
Ha añadido que sería destacable se dedique un capítulo a los derechos de las mujeres en el parto humanizado y en la salud integral para las que sufren violencia intrafamiliar.
 
Nidya Pesantes, de ONU Mujeres, ha sugerido incorporar disposiciones sobre la violencia de género, que es un problema de salud pública y, por tanto, le corresponde atender a la Autoridad Sanitaria para prevenir que las mujeres sean víctimas de violencia.
 
Marisol Ruilova, consultora de salud y nutrición de Unicef, ha propuesto que el etiquetado de alimentos suba a la categoría de ley ya que la alimentación saludable debe ser considerada para promover y facilitar políticas en todo el ciclo de vida, con énfasis en los buenos hábitos en la primera infancia y adolescencia.

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