INFORME DE IMPACTO
Pérdidas por zika constituyen una carga sobre el sistema de salud
Es probable que la enfermedad se torne endémica
Jessica Faieta, Subsecretaria General de la ONU y Directora Regional del PNUD para América Latina y el Caribe.
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Cristina Coello. Quito
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en alianza con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), ha presentado un
informe sobre el
impacto socioeconómico del virus del zika en la región y un análisis de la respuesta de las instituciones.
En un comunicado enviado a REDACCIÓN MÉDICA, el PNUD ha centrado su evaluación, entre otros aspectos, en el impacto del virus sobre
las mujeres más vulnerables y marginadas.
Este informe estima que, únicamente entre 2015 y 2017, el virus del
zika ha provocado pérdidas tangibles del producto interno bruto (PIB) de 7.000 a 18.000 millones de dólares, lo que “constituye una carga directa inmediata sobre los sistemas de salud y del bienestar que, a largo plazo, puede afectar a los merecidos avances obtenidos durante décadas en las áreas de salud y desarrollo social”, señala la información.
Por otra parte, ha recomendado “una
mayor inversión en estrategias de prevención, preparación y respuesta” a nivel local, nacional y regional, pues ello “ayudaría a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” propuestos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En el informe se indica que “es probable que
el zika se torne endémico”, para lo cual se ha sugerido establecer en los gobiernos “planes presupuestarios adecuados”.
En vista del costo previsto, “los países de América Latina y el Caribe deben definir planes de contingencia en el presupuesto que
permitan respuestas amplias y contundentes. Estos planes deben considerar el papel que desempeñarán los gobiernos nacionales, los donantes internacionales, los mecanismos regionales y los bancos multilaterales”, señala el documento.
Por otra parte, se ha indicado que es importante
integrar “los esfuerzos dirigidos a los diversos virus transmitidos por mosquito y adaptar cada enfoque en función de los efectos específicos de cada enfermedad”.
El dengue, el chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika son transmitidos por la misma especie de mosquito. Dado el enorme costo combinado de estas enfermedades, “sería rentable para los gobiernos
invertir en estrategias a largo plazo que combatan el mosquito en lugar de los virus que propaga”, se ha insistido en el informe.
El organismo ha enfatizado que “la
equidad debe ser primordial en todas las estrategias del zika y se deben proporcionar mecanismos de protección social adecuados para todas las personas afectadas”.
También ha recomendado “promover políticas públicas que
favorezcan la igualdad de género y promuevan la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las comunidades afectadas, para que cualquier respuesta frente al zika sea efectiva.
Finalmente ha sugerido desarrollar un
enfoque multisectorial de las enfermedades transmitidas por mosquitos a nivel nacional y regional.
“Los factores que provocan la vulnerabilidad a
las enfermedades transmitidas por mosquitos son normalmente cuestiones que van más allá del ámbito de la salud”, se ha considerado en el informe.