JUDICIALIZACIÓN DE LA SALUD
Pacientes apelan sentencia a favor del Carlos Andrade Marín por medicamentos
Una jueza falló a favor del hospital
Pacientes reclaman un medicamento de origen humano.
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Cristina Coello. Quito
Los
pacientes de hemofilia han apelado, en la Unidad Judicial de Familia, Mujer Núñez y Adolescencia de Carcelén, una sentencia a favor del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) por la compra del factor VIII.
La Fundación Hemofílica Ecuatoriana (Fundhec) ha interpuesto una acción de protección para
evitar una compra pública de factor VIII de origen animal, ya que han aducido que ese medicamento no es seguro y temen les produzca inhibidores (una de las
complicaciones graves de los trastornos de la sangre).
En el proceso judicial, el HCAM ha asegurado que la adquisición de factor VIII de origen animal tiene
la misma acción terapéutica que el de origen humano. También ha asegurado que no se pone en riesgo la salud de los pacientes con el cambio de fármaco. Mas bien, ha alertado del
desabastecimiento de factor VIII en la farmacia del hospital.
El representante legal del hospital,
Pedro Aguilar, ha insistido en que se ha seguido correctamente el proceso de compras establecido en la ley y controlado por el Servicio de Compras Públicas (SERCOP).
Ha recordado que la institución busca
adquirir un medicamento autorizado en el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB), cuya última actualización fue publicada en agosto de 2019.
“Está claro que primaron los
intereses económicos, más no la calidad de los medicamentos. El que estamos recibiendo (de origen humano) es mucho más efectivo en el tiempo de coagulación que el que nos quieren imponer (de origen animal). Estamos esperando la nueva audiencia con tres jueces”, ha detallado Javier Córdova, presidente de Fundhec.
El dato
Según Fundhec, en el país existen
854 pacientes con hemofilia A, B y Von Willebrand. La hemofilia es considerada una enfermedad rara o huérfana y se caracteriza por la ausencia o disminución de la actividad funcional de los factores de la coagulación VIII y IX.
La producción de inhibidores es una de las complicaciones más graves y costosas de los trastornos de la sangre porque el
tratamiento de las hemorragias se vuelve menos eficaz.