Pacientes oncológicos piden mayor información sobre sus tratamientos
Muy pocos de los afectados conocen sobre el intercambio terapéutico
Miércoles, 22 de noviembre de 2017, a las 09:51
Diego Jimbo.
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Cristina Coello. Quito
Aunque es un derecho del paciente recibir toda la
información respecto a su enfermedad, en el caso específico de los afectados por cáncer, la gran mayoría
desconoce el tipo de tratamiento que le aplican y al recibir un intercambio terapéutico temen retaliaciones del tratante por emitir comentarios negativos a los efectos que ellos les producen.
Así lo asegura
Diego Jimbo, que dirige el proyecto
Familias Unidas por los Enfermos de Cáncer (Fupec) de Cuenca, quien además asegura comprender la limitación que tienen los profesionales en la consulta pública, pero cree es necesario detallar la información que se entrega a los
pacientes con cáncer.
Por ello, en Fupec han iniciado
talleres sobre los distintos tipos de medicamentos que se utilizan en esa patología ya que muchos, además, utilizan terapias “que ni siquiera tienen registro sanitario. En la zona amazónica, por ejemplo, buscan preparados con veneno de serpiente, lo cual también pone en riesgo su salud”, ha advertido Jimbo.
“La gran mayoría de pacientes
solo recibe el medicamento y muy pocos son cuidadosos en ver qué es lo que utilizan en cada sesión. Sin embargo, hay testimonios de varios pacientes que recibían un medicamento y empezaron a tener problemas con el cambio. No tengo estudios, ni pruebas científicas, pero esa es la realidad. Sabemos que la intercambiabilidad causa problemas”, ha advertido el dirigente.
“
Tenemos el derecho a saber qué medicamentos están siendo utilizados, qué
opciones terapéuticas existen. Muchas veces es el sistema, los médicos no tienen tiempo porque deben llenar formularios y hacer trámites engorrosos pero un paciente con cáncer no tiene tiempo”, también ha reconocido “el esfuerzo que hace el Estado, la Seguridad Social o Solca pero no es suficiente”, ha considerado Jimbo.
A eso se suma que
en la parte psicológica “hay muy poco trabajo con los pacientes y con los familiares es prácticamente nulo”, ha relatado el dirigente.
Por su parte,
Ruth Ortega, una paciente de cáncer, ha comentado con REDACCIÓN MÉDICA, que ella personalmente investiga sobre los efectos secundarios de sus medicamentos, se asegura de lo que le administran “pero de todas maneras
siempre me quedan dudas porque uno no ve cómo lo preparan”, ha comentado.
En su caso, tras la aplicación de la última quimioterapia no ha podido recuperar el sentido del gusto, “que está complemente anulado. Es un martirio no sentir los alimentos. Esa situación, que antes me duraba una semana, ahora es permanente”, por lo cual Ortega ha puesto
en duda la calidad del tratamiento.
Ortega ha admitido que preferiría tener una
veeduría que garantice que los medicamentos recetados y administrados son los que necesitan. “Los efectos son cada vez diferentes”, ha añadido.
La paciente ha insistido en que “cada quimioterapia es algo realmente traumatizante,
no hay información suficiente, sin saber qué le colocan. No hay un trabajo en equipo y tememos una mala atención. Es muy difícil lo que pasamos”, se ha lamentado.
Al ser consultada si conoce cuando el equipo médico decide aplicar intercambiabilidad de medicamento, Ortega ha sido enfática en señalar que “
no se da para nada” información y “son muy pocos los (pacientes) que cuestionan”.